“El hombre contra el hombre. ¿Alguien quiere apostar?”
Juan José Arreola
Hagan sus apuestas, señores. ¿Cuál es el marcador que usted prevé para la votación de la sección instructora que al parecer tendrá lugar el día de hoy? ¿Ya no quiere apostar? ¿Le ha ido mal cuando ha arriesgado su dinero en los últimos días? ¿No me diga que perdió una cantidad porque pensó que la selección mexicana le iba a meter por lo menos un tres a uno a la de Panamá? No se preocupe. Póngale de todas formas interés al asunto y apuéstele al resultado de la instructora.
Los posibles marcadores son sólo unos cuantos. No hay más que cuatro diputados en la sección instructora y dos de ellos parecen tener ya comprometido su voto. Esto hace más fácil esta apuesta que tratar de pegarle a la quiniela en el hipódromo o de adivinar un resultado de la selección de futbol.
Lo lógico es que el perredista Horacio Duarte vote en contra del desafuero y que, en cambio, el panista Álvaro Elías lo haga a favor. La gran duda está en el posible voto de los dos priistas de la sección: Francisco Frías y Rebeca Godínez. No sólo debe tomar en cuenta cada uno sus propias conclusiones del estudio del expediente sino que además los dos han sido sometidos a una presión enorme por parte de colegas, rivales y personajes de todo tipo.
Casi podemos asegurar que los dos extremos de votación, 4-0 a favor o en contra, están descartados. Los votos de los diputados del PRD y del PAN seguramente impedirán una blanqueada de cualquiera de los dos bandos.
Para un marcador de tres a uno se necesitaría que los dos diputados del PRI -Frías y Godínez- votarán en un mismo sentido. Esto podría ocurrir ya sea porque las reflexiones de cada uno los llevarán a ambos a la misma conclusión o porque los dos recibieran -y acataran- una línea del partido.
Los principales dirigentes del PRI, entre ellos el presidente nacional, Roberto Madrazo, han afirmado que los diputados de su partido tendrán libertad para votar. ¿Cierto o falso? En realidad no hay forma de saberlo. Es verdad que antes esto habría sido imposible, pero hoy ya no es tan fácil para un dirigente de partido obligar a los diputados a ejercer su voto en un sentido particular.
De cualquier manera, un posible marcador de tres a uno no se puede descartar. Si el tres a uno es en apoyo al desafuero, el dictamen pasaría directamente a la Cámara, la cual se convertiría en tribunal de procedencia. Si es en contra, la Cámara puede discutir el dictamen y enviarlo de nuevo a la sección instructora con instrucciones o recomendaciones, pero no erigirse en tribunal de procedencia y votar el desafuero.
¿Puede haber un empate dos a dos? Claro que sí. Esto implicaría que cada uno de los diputados del PRI votaría de manera distinta, lo cual no es descabellado. Ahora bien, en caso de un empate el dictamen se empantanaría y no podría pasar al pleno, por lo que el juicio de procedencia quedaría interrumpido.
Hay un posible resultado adicional al que no se le ha prestado demasiada atención. Sería un voto de dos a uno en un sentido u otro. ¿De dos a uno?, me preguntará usted. No cuadra con el hecho de que hay cuatro diputados. Es cierto, pero también es verdad que alguno de los cuatro podría abstenerse de votar. En este caso tampoco se podría enviar el dictamen a la Cámara de Diputados ya que para eso se requiere de una mayoría calificada de dos terceras partes de la sección. Y el resultado de dos a uno no da esa mayoría calificada.
¿Cuál es mi pronóstico? Me parece que el resultado más probable es un empate dos a dos. ¿Por qué? Es el marcador que más le conviene al partido que tiene abierto su voto, al PRI. En caso de un empate los priistas se lavan las manos de este asunto. No se les puede colgar la responsabilidad del desafuero de López Obrador, pero tampoco se les puede acusar de haber entorpecido la acción de la justicia. La responsabilidad de tratar de arrestar a Andrés Manuel cuando éste pida licencia le tocaría a la PGR o sea al Gobierno del presidente Fox. El PRI no pagaría un costo político por el proceso en contra del candidato a la Presidencia que tiene mejor presencia en las encuestas.
Pero éstas son simplemente mis especulaciones. ¿Usted qué piensa? ¿Cuál es su apuesta? ¿Cuál será a su juicio el marcador en este cotejo que ha monopolizado la atención pública a lo largo de las últimas semanas?
DULCE MUERTE
Terry Schiavo murió ayer de hambre y de sed, 13 días después de que se le retiró la sonda de alimentación que la mantuvo viva, aunque en estado vegetativo persistente, durante 15 años. Al final los grupos políticos que impulsan o se oponen a la eutanasia convirtieron a esta mujer en una simple bandera de sus causas respectivas. Espero que ella sepa perdonarlos a todos y que haya encontrado la paz que tanto merecía.
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