Guanajuato, Gto.,(Notimex).- En vistosas botellas o coloridas latas; en garrafas o directas del barril, las cervezas mexicanas y europeas son uno de los principales atractivos del Primer Festival Medieval y de la Cerveza que se realiza en esta ciudad, donde cientos de personas satisfacen la curiosidad o la sed con una, dos o más tomas de diferente calibre y efecto.
Y es que aunque unas despiertan más expectativa que otras, ambos productos ofrecen el mismo resultado, pues no hay nada mejor que una cerveza bien fría para combatir el sofocante calor primaveral que cae a plomo sobre la Villa Medieval, instalada en Mina de Rayas.
Las hay de diferente gradación (entre 4.2 y 9.0 grados de alcohol), presentación y marca, que pueden ser seleccionadas por su color, sabor y fermentación, aunque en general aquí son consumidas de manera indiscriminada, pues a pocos importa conocer lo que ingieren.
En el caso de las alemanas, que en general son consideradas como las mejores del mundo, pocos saben que este honor reconoce a una tradición centenaria de calidad.
De acuerdo con información disponible, la calidad de las cervezas alemanas tiene que ver con la tradición que inició con la ley de pureza dictaminada por el duque Guillermo IV, en 1516, según la cual se limitaba su elaboración a cuatro ingredientes que eran lúpulo, malta, levadura y agua.
Actualmente, refieren, en Alemania existen más de cinco mil tipos de cerveza, entre las que se distinguen dos categorías principales, la alta y la baja, diferenciación que se hace según su origen en la técnica de elaboración y el proceso de fermentación.
Entre las de fermentación alta, que requieren una temperatura de 15 a 20 grados centígrados y tienen una fecha de caducidad limitada, se enumeran la Kolsch, la Berliner Weisse, la Weizenbier y las Malzbier.
Las cervezas de fermentación baja, sólo necesitan temperaturas inferiores a los 10 grados centígrados y tienen una caducidad mayor; entre estas se ennumera a las de tipo Pilsen, Export, Starkbier, que, dicen, dominan el mercado.
Aunque los métodos tradicionales han sido reemplazados por los grandes emporios industriales, en lugares como Baviera hay sitios donde se pueden disfrutar cervezas Premiun, elaboradas artesanalmente y envasadas en botellas de cierre tipo cangrejo, que se ofrecen en cajas de madera e incluso en toneles.
Otro encanto de las cervezas germanas se remonta varias siglos atrás, cuando los monasterios medievales, entre ellos el de Weihenstephan, tenían el privilegio de llevar a cabo su elaboración, de ahí que se les identifique con el medioevo y estén presentes en este Primer Festival Medieval y de la Cerveza.
También hay irlandesas como la Guinness extra oscura, de elegante presentación (4.2 grados de alcohol); la belga Premium kriek afrutada (3.2), o las canadienses Trois pistoles (9.0); Raftman, de malta de whisky ahumado artesanal (5.5), o Maudite artesanal (8.0).
Y si de evitar el alcohol se trata, se expenden productos de Alemania, como la Lowenbrau, y de Estados Unidos, como la Old de Milwaukee.
Mientras que para los que prefieren el producto nacional, el Festival trajo las marcas nacionales que han hecho crecer la tradición cervecera dentro y fuera del país.
Cabe destacar que el Grupo Modelo, que expende diferentes marcas, exporta sus productos a 150 países en el mundo, después de abastecer casi el 60 por ciento del mercado nacional.
