Las enfermedades son sinónimo de una dieta alimentaria deficiente. Esta misma es una regla cierta e ineludible, un cuerpo bien alimentado no conoce enfermedades, sólo, claro, signos inevitables del paso del tiempo, lo cual no indica hacerse viejo con padecimientos, sino sólo envejecer.
Aquello que usted considera una dieta normalmente balanceada, puede ser un gran fracaso que no sólo afecta a su cuerpo sino a su familia en general, una dieta inadecuada afecta lentamente la mente, de tal manera que sobrevienen ansiedades y depresiones y claro un sin fin de aspectos vitales que una mente enferma toma como verdaderos pero que no lo son.
Existen cinco alimentos o drogas, verdaderos venenos de uso común y que si alguien los consume con regularidad, tenga la seguridad que en mayor o menor grado usted estara enferma(o). Estos son: alcohol, tabaco, carne, azúcar y café. Sólo son cinco pero sus derivados en la dieta del ser humano son inmensos. Basta eliminar estos cinco para lograr un paso gigante hacia la salud.
El proceso de purificación dura algunas semanas y existen técnicas muy agradables para despejar lenta pero efectivamente el cuerpo, la vitalidad llega y con ella un cambio de perspectiva ante la vida, es increíble cómo modificar la alimentación que toda la vida consideramos sana aumenta la salud y la felicidad, con la consiguiente paz que esto acarrea.
Eliminar estos cinco venenos mencionados conlleva a detallar después la dieta eliminando harinas refinadas y todo producto que haya alterado el ser humano, pero todo se da paso a paso y con seguridad acarreará bienestar y paz. Le sugiero estudiar el libro Alimentación nutritiva, de Humbart Santillo.
Hasta la próxima...