Dentro del mundo del fisicoculturismo, el consumo de proteína por parte de los atletas es enorme debido a que las teorías de construcción muscular marcan grandes consumos de aminoácidos por parte de un sistema anabolizado que crea masa muscular, sin embargo se debe tener muy en cuenta que la fuente de proteína debe ser pura, sin grasas ni toxinas, esto es que la proteína vegetal es la más indicada, así como la proteína proveniente del huevo, aminoácidos libres.
El consumo de proteína como fuente de crecimiento muscular es totalmente equivocado, dado que la carne en sí misma contiene muchas toxinas, que no sólo dificultan la digestión sino que también intoxican al cuerpo; la carne en sí es de muy lento paso por el intestino delgado, lo que obliga a su putrefacción antes de ser eliminada, no es lo mismo un sistema digestivo de un animal carnívoro con no más de un metro que el de un ser humano con 12 metros de intestinos, de los cuales sólo el intestino delgado cuenta con ocho metros, lo cual es una longitud que sólo corresponde a organismos herbívoros; la carne ya desde el momento en que se compra está pútrida, es decir que presenta cierta dureza, producto de su estado cadavérico rígido, y la única manera de comerla es dejándola suavizar con métodos químicos o con tiempo, y el hecho de que esté más blanda sólo garantiza que el tiempo entre la muerte del animal y la preparación de la carne es más largo, en otras palabras, entre más suave está la carne que se consume, más podrida está y mayor es la agresión para con el cuerpo humano.
El fisicoconstructor profesional elimina la carne por completo de su mesa y sustituye esa proteína por proteínas vegetales que no tienen grasa, circulan rápidamente por el intestino delgado facilitando su absorción y digestión enzimático.
El comer carne sólo implica enfermedades y acumulación excesiva de grasa y para colmo existen estudios que comprueban que el ser humano que consume carne habitualmente, muestra estados innegables de irritabilidad y agresión familiar y social.
Hasta la próxima...
