El mejor desayuno del mundo será: papas con chorizo de soya, hechas con poco aceite de oliva, frijoles no fritos recién hechos con queso panela y jugo de zanahoria, puede incluir tortillas de harina integral, dos pastillas de alfalfa, dos de ajo y dos de lecitina de soya, además dos cucharadas de salvado.
Este desayuno es balanceado en cuanto a acidez y alcalinidad, aporta mucho betacaroteno, enzimas digestivas, y a través del ajo y la lecitina se barren textualmente las venas y las arterias, no provoca pesadez y suministra un índice glucémico moderado y duradero.
La comida ideal sería un vaso de leche enzimática y una ensalada de espinacas, tomates, pepinos, brócoli y almendras con aderezo de jugo de limón y aceite de oliva y algo de aderezo Cesars (poco) además un poco de queso panela rayado, seis camarones asados o dos filetes de pescado o una pechuga de pollo asado para acompañar.
Al terminar, dos cucharadas de germen de trigo y una de salvado; no olvidar tres pastillas de alfalfa al acabar.
Esta comida no sólo alcaliniza el organismo sino que aporta proteína y vastas enzimas, amilasa, lipasa y proteasa, así como desintoxicación y energía general.
La cena ideal sería jugo de pepino, con todo y cáscara, tofu aderezado con salsa de soya y quesadillas de queso panela en tortilla de harina integral con aguacate y unas gotas de salsa huajillo hecha en casa; al terminar, un vaso de yogur con almendras, nueces y miel de abeja (nunca poner mermelada, o fruta o azúcar), pastillas de complejo B, dos vitaminas E de 400 ui y tres gramos de vitamina C.
Inmediatamente, antes de dormir un vaso de leche enzimática con aminoácidos amino 3200. Estudiar el libro Limpieza interna, de Carlson Wade.
Hasta la próxima...
barshdorf@yahoo.com