Hoy existen medicamentos anti- demencia, que desaceleran el avance de la enfermedad y estabilizan el deterioro de las actividades diarias.
Llama la atención los enormes avances de la ciencia, que ha dado pasos importantes en el combate de la pérdida de los recuerdos. El Alzheimer es una de las demencias seniles más comunes.
De acuerdo con datos de expertos, existen en el mundo unos 18 millones de pacientes con Alzheimer, y solo entre 15% y 30% de los diagnosticados reciben el tratamiento adecuado, cuando ya hay fármacos que han demostrado su efectividad y tolerancia.
Esta enfermedad es provocada por cambios en las células cerebrales, particularmente en la corteza del cerebro (área del cerebro que utilizamos para pensar), un proceso gradual que finalmente lleva a estas células a la muerte.
Especialistas afirman que los factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de la enfermedad son: ateroesclerosis, hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, sedentarismo, tabaquismo y factores hereditarios.
Desafortunadamente, aún no existe cura para la enfermedad, pero los fármacos modernos pueden retrasar el deterioro del paciente, factor de suma importancia tanto para el paciente como para sus seres queridos.
Los médicos especialista en el campo de la mente dicen que ante la aparición de este problema lo más conveniente es iniciar el tratamiento adecuado.
Síntomas
Desde que aparecen los síntomas más tempranos de la enfermedad -como olvido de detalles y de eventos pasajeros- hasta el fallecimiento, pueden transcurrir entre 5 y 10 años aproximadamente.
Incluso, señalan que los nuevos medicamentos permiten al paciente llevar a cabo actividades cotidianas, lo que les ayuda a mantener su autoestima y disminuir la depresión.
Anti-demencia
La pérdida de la memoria en forma intermitente y la incapacidad de reconocer cuestiones cotidianas, son algunos de los mensajes de alarma que la gente debe tener en cuenta para acudir al médico y prevenir este mal. Hoy existen medicamentos anti- demencia, que desaceleran el avance de la enfermedad y
estabilizan el deterioro de las actividades diarias.
El medicamento contribuye a mantener la independencia de la vida de cada día -vestirse, salir o tener cuidado de la higiene personal- lo mejor que sea posible. Esto representa un enorme alivio tanto para el paciente como para los cuidadores y familiares.
Uno de estos medicamentos es la memantina la cual apoya a los pacientes a tener una mejor calidad de vida, permitiéndoles incluso una gran autonomía para acciones cotidianas como comer, ir al baño, vestirse.