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La dualidad de las inversiones en C2H50H

Carlos L. Romo Vázquez

No me diga que no sabia, que lo ignoraba, que lo (la) sorprendí, que peca de inocente, de novato (a), de primerizo (a), no se haga, que la virgen le habla, cuando el C2H5OH es la formula química del alcohol un derivado del (C2 HS) el etanol apenas un poco mas complicado que el (CH4) el metano y el (CH3 OH) el metanol.

No me diga también que no sabia, que se absorbe directamente en el estomago sin previa digestión, que no requiere de complicadas reacciones químicas como los alimentos aunque por este medio su absorción es lenta, en cambio, en el intestino su absorción es muy rápida.

Ojo el C2H5OH se metaboliza en el hígado para producir acetaldehído y acetato. Los que abusan de su ingesta lo metabolizan con lentitud, en forma que permanecen intoxicados durante muchas horas.

De usted, de mi, del vecino, del amigo, del enemigo, del desconocido (a) o del alter a secas depende su inversión o no en C2H5OH, de aquí nace la dualidad expresada en el enunciado de esta participación o invertimos en el, para ganarnos la vida o invertimos en el, para disfrutarlo y finalmente para convivir con ambas actitudes.

Para vivir del o lo producimos y lo comercializamos o lo revendemos, habilitando para tal efecto un establecimiento comercial para luego explotar en el una licencia para venta y/o consumo de bebidas alcohólicas propia o prestada.

Para disfrutarlo lo podemos hacer con prudencia, con sentido de responsabilidad, con medida, con moderación, ocasionalmente, acompañado de alimentos para disfrutar un poco de la alegría, que el C2H5OH, produce a través de la desinhibición en la persona o por el contrario, sin medida, sin control, abusando de su ingesta o sin responsabilidad lo que puede decantar en el alcoholismo entendido este último como una enfermedad de la voluntad cuya naturaleza radica en la perdida de la posibilidad de refrenarse en la ingestación alcohólica generando una total dependencia.

Una condición necesaria irresultante de la propia definición de un alcohólico crónico es su dependencia psicológica al C2H5OH.

Ojo porque por lo menos un 60 por ciento de las muertes producidas al conducir un vehículo se encuentra en el C2H5OH, en la sangre del conductor, de más 100 miligramos por cada 100 de sangre.

El C2H5OH produce disminución de la agudeza visual y de la visión progresiva con cantidades de 50 a 100 miligramos por 100 de sangre y cuando esta cantidad aumenta la agudeza, disminuye producidamente hasta que la visión se torna sombría en un grado comparable al de quien utiliza lentes obscuros en la noche.

Si se conduce un vehículo con 100 a 150 miligramos de C2H5OH en la sangre, se guiara igual que si usaran lentes obscuros en la noche y con vinculares atados a los ojos. En niveles más altos, la coordinación ocular se entorpece y aparece la diplopía, el conductor ve dos, cuatro u ocho líneas sobre la carretera, en lugar de la única que existe, and soun one. Dicho lo anterior, Usted sabrá y Usted dirá si invierte o no en el C2H50H y no digo más.

Piensa asertivamente y acertarás.

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