EFE
Los Ángeles, california.- Bruce Willis tiene los ojos color miel, posee una de las mejores voces de Estados Unidos y se declara una persona sensible, a pesar de la apariencia de violento que transmite en sus películas.
Por su vitalidad y su capacidad para el trabajo, nadie diría que el actor está a punto de cumplir medio siglo de vida, y que lo celebrará con toda su familia, especialmente con sus hijas y la madre de éstas, su ex esposa Demi Moore, con la que conserva una sólida amistad.
Sin embargo, su gran debilidad son las mujeres. Dice que la fidelidad es la mayor tortura.
En marzo de 1994, la actriz Cybill Shepherd, su pareja en la serie televisiva Luz de Luna, reveló al diario Daily Mail, que durante las dos primera semanas de rodaje tuvo un idilio real con Bruce Willis, al mismo tiempo que lo acusaba de ?imbécil?.
?Reconozco que la química que se insinuaba fue real al comienzo, pues no creo que se pueda actuar sin ella, o al menos yo no puedo. Y Bruce es muy atractivo. Dos semanas después él decidió romper nuestra relación. No lo lamenté, ya que según lo fui conociendo, me convencía de que era lo mejor que me pudo ocurrir. Bruce es un imbécil, con mucho talento, pero imbécil. Es todo menos un caballero. La animosidad de las peleas filmadas fue cada vez más real, lo que indudablemente añadió gancho al programa?, explica.
Intereses variados
En su búsqueda de un buen personaje, en 1977 le confiaron un papel en la obra Heaven and Hearth, por lo que abandonó estudios universitarios para dedicarse totalmente al teatro. No tardó en protagonizar varias obras en off-Broadway, debido a lo cual una agencia de publicidad lo contrató para varios anuncios de televisión.
El director Brian G. Hutton lo vio en un teatro y le ofreció trabajar en su película El Primer Pecado Mortal (1980).
Otra de sus pasiones es la música, y solía tocar la armónica con diferentes grupos.
Ha acumulado una de las fortunas más sólidas de Hollywood. Además de ser uno de los actores mejor pagados, ha invertido parte de su dinero en negocios. Jamás aspiraría a un cargo, pero le gusta la política, donde tiene sus ídolos, entre ellos George Bush, padre del actual presidente de EU.
