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La homosexualidad, ¿regalo de Dios?

PATRICIA KELLY

Estudiosos de la sexología han intentado determinar el origen de la homosexualidad sin lograrlo.

"Mira, la homosexualidad es tu compañera de camino, y lo será hasta la muerte. De ti depende que sea una buena compañera o, por el contrario, que te amargue la vida. Aprende a convivir con ella".

De esta manera comenzó un proceso de autovaloración y de aceptación de la realidad y, con él, una nueva forma de relacionarme con Dios y con los demás.

Empecé a comprender que la homosexualidad no era una prueba del Señor, ni menos aún representaba un castigo, una enfermedad o una cruz. Con el tiempo, hasta llegué a saber valorar mi homosexualidad como un regalo de Dios. No fue nada fácil, naturalmente. Y le debo mucho más a la ayuda de aquel sencillo cura que a todos los sicólogos y siquiatras con su ciencia.

Este texto es un fragmento de un capítulo titulado "Soy sacerdote, y valoro mi homosexualidad como un regalo de Dios" y forma parte del libro 'La vida sexual del clero', de Pepe Rodríguez.

Este periodista español ha logrado consolidar un prestigio en varias áreas, pero sobretodo en lo referente a temas relacionados con la Iglesia católica, la sexualidad y los abusos por todos conocidos.

En el texto antes citado, precisamente Rodríguez dedica una sección completa a hablar de la homosexualidad y cómo se vive dentro de los representantes del catolicismo. El capítulo que cito se refiere al padre Francisco, quien llegó a pensar que su homosexualidad era un impedimento para la prédica del Evangelio; sin embargo, la ayuda de otro sacerdote le ayudó a vivir su homosexualidad, como "un regalo de Dios".

La preferencia sexual no es enfermedad

Hoy el tema de la homosexualidad vuelve a tomar las primeras planas de los diarios en el mundo. La noticia fundamental es que en España se han autorizado formalmente las uniones de personas del mismo sexo y esto ha motivado la protesta de la Iglesia católica en muchas partes del mundo, incluyendo a México.

Lo que sí es una epidemia es la homofobia, el odio irracional, el miedo a personas que tienen una orientación sexual diferente a la heterosexualidad, la homofobia se manifiesta con mucha agresividad y hay que combatirla con buenas dosis de información, respeto y sobre todo tolerancia.

Desde hace varias décadas, estudiosos de la sexología han intentado determinar el origen de la homosexualidad sin lograrlo. No existe hasta el momento una razón científica que justifique la homosexualidad en una persona. Quizá por ello se han creado a su alrededor una serie de mitos a los que en alguna ocasión nos referimos en este espacio. Por ejemplo, que si es producto de un padre ausente, de una madre dominante o de una violación. Sin embargo, hay millones de heterosexuales que no modificaron su orientación sexual a pesar de haber vivido cualquiera de las situaciones antes citadas.

Los pasos del engaño

Asegurar que la homosexualidad se puede curar, prometérselo a las personas, es un crimen, es crear falsas expectativas, y provocar una gran frustración.

El programa que ya mencionamos seguramente es producto de la ignorancia, del desconocimiento de la sexualidad humana desarrollada en condiciones normales, porque dentro de muchas iglesias, se vive con represión, como algo pecaminoso o simplemente aceptado para la reproducción; se le despoja de todo el placer y el divertimento.

Sospecho que el miedo, la culpa y la vergüenza serán los ingredientes principales de esta terapia, que busca justificarse en los 12 pasos creados hace casi 70 años por los fundadores de Alcohólicos Anónimos. Este proceso se ha adaptado con éxito, para otros grupos de autoayuda como Comedores Compulsivos o Neuróticos Anónimos, pero ahora trato de imaginar cómo serán transformados. Pongo un ejemplo, el primer paso dice: "Reconozco mi derrota ante el alcohol, y acepto que mi vida había llegado a ser ingobernable". ¿Cómo se aplicará al tema de la homosexualidad? ¿por qué deben sentirse culpables de algo que no escogieron?.

Varios de estos pasos dejan en manos de Dios, como cada quien lo conciba, el futuro de su voluntad y de sus vidas. ¿Acaso Dios se equivocó al crearlos? La homosexualidad no es una decisión personal que se toma después de una borrachera, o que se decide por una mala compañía, es parte de la diversidad que impera en el mundo. La tierra nos ofrece bosques, tundras, desiertos, selvas; mares, ríos, manglares. Existen especies que viven solo en el mar o sólo en la tierra, aunque otras puedan desarrollarse en ambos lugares. El mundo no es blanco y negro, esta lleno de colores.

Los humanos también somos diversos, en razas, colores y religiones y preferencia sexual.

La vida sexual del clero de Pepe Rodríguez de Ediciones B nos ofrece algunas cifras que nos llevarán a la reflexión. Se incluyen en el capítulo 14 y allí afirma que "En diferentes estudios clínicos y sociológicos se citan índices de homosexualidad que oscilan entre el 30 y 50% del clero católico".

"En otra investigación realizada por la misma Iglesia católica en la diócesis canadiense de San Juan de Terranova, en 1990, se llegó a la conclusión de que 30% de los curas de la misma eran homosexuales".

"Michael Sipe, sociólogo y sicólogo afirma, en su libro En busca del celibato, que 20% de los sacerdotes norteamericanos son homosexuales, y que la mitad de ellos son activos. En Estados Unidos, en 1990, ya se conocían más de 30 casos de sacerdotes homosexuales que habían fallecido a causa del sida". Para concluir habría que recordar otro dicho popular: "El buen juez, por su casa empieza".

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