Ha sido un placer haber tenido estas ?lecturas compartidas? con ustedes, mis queridos lectores, en forma de una breve columna dominical, que acompañada con una rica taza de café les haga agradable la mañana y enriquezca sus conocimientos de nuestra región y sus hombres.
Recordar que la primera época fue de conquista y misioneros y ocupó un tiempo dilatado, los hombres españoles, tlaxcaltecas, judíos y mestizos, llenaron toda esa época en que hombres y mujeres importantes le dieron forma al país, a la casa grande nuestra, esa gente dispuesta al trabajo histórico por venir.
Después de 300 años, la primera etapa termina con el episodio y creación de Matamoros. La segunda etapa está personificada por doña Luisa Ibarra viuda de Zuloaga que es testigo y anfitrión de la avalancha de inmigrantes que llegaron a los cuatro puntos cardinales. En San Pedro se inicia el fenómeno económico y la forma nacional de la región, pero al llegar el ferrocarril en 1883 a Torreón, llegó el mundo. De aquel tren bajaron gentes de los cinco continentes, todas las culturas y todas las razas, con una sola finalidad: trabajar y progresar.
Cuando los inmigrantes llegaron, encontraron un mundo nuevo, virgen, con todo por hacer; el único límite era el que cada quien se ponía. No vinieron hijos de Reyes o Príncipes, ni importó el origen humilde en su tierra natal, sólo hombres de trabajo, de empresa y de ilusiones; el comercio, la banca, la industria y la agricultura serían su campo de acción; se frotaron las manos ¡A trabajar!, a hacer la historia que esto es nuevo.
Todos en La Laguna somos recién venidos y somos diferentes; cada hogar es una sucursal de las Naciones Unidas, pero al mismo tiempo todos tenemos algo en común, estamos abiertos al futuro, somos respetuosos con el vecino pero lo contagiamos con el entusiasmo; la hospitalidad es la base de nuestra vida, eres lo que haces, no somos gente de mucho hablar y presumir, sino de hacer. Somos muy respetuosos de las creencias de cada quien y moderados en nuestra religiosidad, no tenemos fanatismos retrógrados.
La Historia Universal nos enseña que primero fue la ilustración, la democracia, la revolución industrial, la tecnológica, el humanismo y ahora la informática. En nuestra región se han repetido todos esos pasos y en eso estamos.
Una ovación de admiración y respeto a nuestras instituciones educativas que están formando generaciones enteras de laguneros que destacan donde quiera que estén.
El cambio no se ha detenido, día a día la región amanece diferente, los que aquí nacimos ya no la conocemos, no tiene ayer, todo es hoy mientras transitamos al mañana, con entusiasmo, en cuanto que entusiasmo quiere decir ?con Dios dentro de ti?.
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