Durante tensa reunión de Cabildo siete ediles contra Cuenta Pública 2004, 12 priistas aprueban
En una sesión extraordinaria de Cabildo donde, sin ninguna palabra, se percibía que el ambiente estaba tenso, la Cuenta Pública Anual de 2004 no fue aprobada por mayoría calificada, por el voto en contra de los regidores de oposición; fallaron los consensos para pasar un estado financiero anual aceptado en forma unánime entre regidores priistas y los de oposición.
A las 14:40 horas empieza oficialmente la sesión. En nada se parece a la reunión que se suspendió el pasado miércoles por falta de quórum, pues todos los de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) faltaron con la intención de suspender la junta, para conseguir más tiempo y obtener consensos con los regidores de los partidos Acción Nacional (PAN) y del Trabajo (PT).
Rápidamente se pasa a la lectura del informe financiero que corresponde al primero de enero al 31 de diciembre del 2004, que realiza María Milán Franco, síndica municipal y presidenta de la Comisión de Hacienda.
Las otras sesiones de Cabildo en nada se parecen a ésta. En las otras hay comentarios entre los regidores, compañerismo, se percibe una actitud diferente. El ambiente en ésta es distinto.
Los regidores del PRI se observan cansados y en algunos se agrava su fisonomía. Héctor Partida Romero, también miembro de la Comisión de Hacienda, permanece callado.
Ernesto Alanís Herrera, coordinador de regidores del PRI, no luce su común actitud ni su rostro erguido. Sonia Catalina Mercado Gallegos, también de este partido, mejor recarga el codo y acomoda su mano en el rostro y deja echar el cuerpo en la silla, mientras continúa la lectura.
En el lado de la oposición, la situación es un poco distinta. También están serios, pero atentos a cualquier incidente que pudiera pasar. Están alertas; incluso, Arturo López Bueno, coordinador de los regidores del PT, hace sus acostumbradas anotaciones, por si se requiere debatir algún punto.
Jorge Salum del Palacio, coordinador del PAN, y María Ana de los Ríos, también regidora albiazul, cuchichean y hasta lanzan algunas risas, como un gesto de relajamiento.
El presidente municipal, Jorge Herrera Delgado, luce nervioso, más que otras veces, pues es común que esté inquieto.
Ya se arregla las mangas, toma más agua, ya se acomoda la corbata, ya le da comezón en los brazos, descansa en el respaldo de la silla y apenas pasan unos segundos cuando se yergue.
La lectura del informe financiero continúa y Herrera Delgado observa una y otra vez a María Milán Franco, como si quisiera que leyera más rápidamente.
A las 15:10 horas, aproximadamente, termina el informe y la Comisión de Hacienda presenta una Cuenta Pública aprobada por la mayoría de los integrantes de este órgano.
El documento del que se culmina su lectura sólo lleva las rúbricas de cuatro regidores del PRI, que aprobaron la Cuenta en Comisión. Los espacios de los dos regidores del PAN y uno del PT están vacíos, en señal de su desacuerdo.
Ya para cualquier eventualidad, Arturo López Bueno está preparado con documentos para justificar su postura. Frente a él tiene los artículos necesarios del Bando Municipal, Ley de Fiscalización Superior del Estado de Durango, Reglamento del Ayuntamiento, por cualquier cosa que se presente.
Sin aprobación
Se termina la lectura de la Cuenta Pública Anual de 2004 y de acuerdo con la normatividad, el Presidente invita a una primera ronda de discusión. Deben anotarse los regidores, pero nadie alza la mano, nadie quiere discutir. Parece que es mejor que se vaya al grano y se vote por el asunto al que se invitó a todos los integrantes del Ayuntamiento.
Se pasa a la votación del documento en forma nominal. Cada uno dice su nombre y expresa su postura: ?María Milán, a favor; Claudio Mercado, a favor; Ernesto Alanís, a favor?... y los de oposición se sostienen en lo que habían dicho, con su voto en contra.
Al llegar al undécimo regidor, Claudia Ernestina Hernández Espino, del PAN, dice: ?en contra; José Luis López Ibáñez, en contra; Emilia Elizondo, en contra...; Arturo López Bueno, en contra?, todo sigue bien, pero un pequeño descuido que parecía que iba a ser un error por parte del regidor Leopoldo Vázquez, pudo haber dado una voltereta a la sesión cuando dice: ?Leopoldo Vázquez, a f..., (rectifica y dice) en contra?.
Sólo el pronunciamiento de la letra ?a? y parte de la ?f? provoca que todos los regidores despierten de ese aletargamiento que llevaba la sesión. Los ojos saltan para ver qué responde, pero a tiempo corrigió.
Es el chascarrillo. Ya ahí comienzan algunas risas entre los del PRI y los de oposición. Rápidamente se levantan de sus sillas y comienzan a dispersarse, como si la ansiedad les carcomiera por dentro para abandonar el recinto de sesiones del Ayuntamiento.
Las opiniones
El presidente municipal, Jorge Herrera Delgado, dice que, de ningún modo, una Cuenta Pública no aprobada por mayoría calificada es un fracaso. El trabajo que toca al Cabildo ya se realizó y ahora corresponde a los diputados locales en el Congreso del Estado examinar este documento.
Jorge Salum del Palacio dice que el Congreso del Estado deberá valorar y aceptar en su momento que la Cuenta Pública Anual de 2004 no fue aprobada.
También comenta que nunca hubo acercamiento por parte de los regidores del PRI para tratar de consensuar, aunque fue después desmentido por Leopoldo Vázquez del PT, quien sí aceptó que los de ?en frente? sí quisieron negociar, pero este último regidor indica que ?no se puede acceder en forma razonable a aceptar todas las pillerías? que hizo en su momento José Rosas Aispuro Torres, ex presidente municipal.
Ernesto Alanís Herrera, coordinador de regidores del PRI, explica también que sí hubo acercamiento con sus homólogos de oposición, aunque él sentencia que el hecho de no aprobar el documento es un acto irresponsable y que de esto tendrán que rendir cuentas a la sociedad.
Sí hubo apoyos a campañas
Por ahí, después de la sesión de Cabildo se aparece el ex regidor Guillermo López de Lara, de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN). Él considera que las cifras que se presentaron en la Cuenta Pública Anual fueron inventadas y también señaló que en forma definitiva sí hubo recursos destinados a la realización de obras, actividades e incluso dádivas, en beneficio de las campañas políticas que favorecieron a las campañas del PRI en los últimos meses de la administración anterior.
Ante estas irregularidades, señala que el mismo gobernador, Ismael Hernández Deras, debe aclarar estas anomalías, todavía con más razón cuando se habla de transparencia en la información pública.