La “piel de naranja’’ ataca el tejido conjuntivo circundante volviéndolo rígido, esto se hace evidente en la superficie con una deformación de la piel: aspecto acolchado que duele al pellizcarlo.
La celulitis se define como la acumulación de grasa, agua y toxinas; 75 por ciento de su origen se debe al desequilibro hormonal y 15 por ciento a factores genéticos, mala circulación, falta de ejercicico y alimentación desequilibrada.
Ello ocasiona que la sangre se estanque en capilares, lo cual impide que las células sean nutridas adecuadamente y los tejidos adiposos se almacenen en forma anormal, asimismo, se acumulan toxinas que destruyen el colágeno y elastina (componentes que ayudan a mantener la piel suave y firme).
En la hipodermis, la capa más profunda de la piel, constituida principalmente por células grasas, llamadas adipositos, es donde se genera. Afecta principalmente a las mujeres, incluso a las más delgadas. Y se localiza principalmente en caderas, glúteos, muslos y rodillas.
Para entender claramente por qué aparece la también conocida como “piel de naranja’’, es necesario explicar qué es la hipodermis.
Esta capa de la piel sirve como zona de reserva nutritiva y capa de protección. Entre las funciones de este tejido celular subcutáneo están la de ser una vía de intercabio entre la sangre y los tejidos.
Además es el sostén mecánico entre los tejidos, los músculos y la piel. Da forma y redondez al cuerpo, así como elasticidad y volumen a la dermis.
Es también una capa inmunológica. Protege de infecciones y regenera los tejidos. Además regula el intercambio de calor entre el organismo y el medio ambiente.
Los adipositos (grasas) cumplen con dos funciones dentro del organismo y cuando éstas se alteran aparece la celulitis. Esas funciones son: lipogénesis y lipólisis.
La primera es el almacenamiento de las grasas que ingerimos en los alimentos, las cuales son absorbidas por el intestino y transportadas a través de la sangre hasta los adipositos.
La segunda es un proceso de eliminación de grasas. Cuando el organismo necesita energía, los triglicéridos de reserva, enzimas que se encuentra en el interior de los adipositos, son descompuestas y liberan los ácidos grasos para alimentar a los músculos.
La “piel de naranja’’ ataca el tejido conjuntivo circundante volviéndolo rígido, esto se hace evidente en la superficie con una deformación de la piel: aspecto acolchado que duele al pellizcarlo.
Para reducir el almacenamiento de grasas, así como para activar su eliminación, reducir el edema, en otras palabras, erradicarla, se necesita la apliación de un tratamiento anticelulítico local como Percutaféine, una alimentación balanceada y hacer ejercicio.
Causas
-Dieta desequilibrada.
-Deficiente circulación de la sangre da lugar a que se retengan agua y toxinas, en consecuencia, los capilares se ven obstruidos.
-Adolescencia y embarazo, pues durante estas etapas hay excesiva secreción de estrógenos que no es contrarrestada por la hormona progesterona, lo cual conduce a retención de líquidos y grasa.
-Poca o nula actividad física, específicamente aeróbica, lo que entorpece la irrigación sanguínea hacia los tejidos.
Calzar zapatos con tacón alto y vestir prendas muy ajustadas, ya que dificultan el flujo de la sangre.
-Administración de pastillas anticonceptivas, las que generan alteraciones hormonales que pueden dar lugar a la acumulación de tejido adiposo y agua.
Envejecimiento del tejido, proceso conocido como glicación, el cual se presenta por acción de la glucosa sobre las fibras de colágeno y elastina.
Predisposición genética.
-Estrés, que a través de la adrenalina (hormona que nos pone en estado de alerta) favorece el almacenamiento de grasas.
Síntomas
Etapas:
Primera. Se observan diminutos grumos y hoyuelos, sensación de hormigueo en piernas, cansancio y pesadez.
Segunda. Los cúmulos de grasa toman más cuerpo, hay leve dolor e inflamación.
Tercera. El tejido deformado se endurece y compacta, presentándose intenso dolor, flacidez, la piel se siente fría y la celulitis se aprecia a simple vista.
Diagnóstico
Se basa en los síntomas antes descritos, pero en la primera fase llega a ser difícil advertir su presencia.
Termografía. Detecta nódulos de grasa mediante la medición de la temperatura de las zonas afectadas, las cuales regularmente son frías.
Video-termografía computarizada. Consiste en la colocación de una faja que tiene sensores térmicos conectados a una computadora en las zonas potencialmente dañadas. Es más exacta que la anterior y mucho más práctica.
Videocapilaroscopía. Puede mostrar los capilares sanguíneos a detalle, lo cual permite que se detecten con precisión las alteraciones.
Prevención
-Dieta balanceada.
-Beber de 2 a 3 litros de agua, pues la idea generalizada de que ingerir gran cantidad de líquidos favorece su retención, es errónea.
-Reducir el consumo de sal porque altera la circulación de la sangre y almacena agua en tejidos.
-Practicar actividad física diariamente, especialmente de tipo aeróbico, como correr, saltar la cuerda, bicicleta, escaladora o jogging, pues no solamente previene la celulitis, sino también las enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, entre otras.
-Evitar el uso de zapatos de tacón y prendas muy ajustadas.
Tratamiento
-Reducir el consumo de grasas, sal y azúcares.
-Incrementar la ingesta de frutas, verduras, cereales y agua.
-Practicar ejercicios aeróbicos, así como sentadillas y flexiones de piernas, ya que ayudan a mantenerse ágil y con músculos fuertes.
-Aplicar geles y cremas anticelulíticos.
-Dar masaje con guante de crin en las zonas afectadas durante la ducha; los movimientos deben ser circulares y siempre de abajo hacia arriba.
-Utilizar aceites aromáticos, ya que estimulan la circulación; los más recomendados son el de eucalipto, limón, lavanda, salvia, romero, enebro, geranio y verbena.
-Usar cremas reafirmantes y humectantes todos los días.
-Aparatos, los que al deslizarlos sobre las áreas con celulitis estiran y contraen pliegues cutáneos, lo cual permite que se reestructuren los tejidos y se eliminen toxinas y grasa.
-Masaje de drenaje linfático; mediante movimientos suaves y rítmicos, el cual tiene como fin ablandar las adiposidades que dan lugar a la "piel de naranja".
-Evitar situaciones de estrés, para ello puede recurrirse a tranquilizantes naturales.
-No utilizar prendas ajustadas ni tacones muy altos.