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México, DF.- La piratería es un flagelo para la industria editorial mexicana, toda vez que dos de cada 10 libros que se venden en el país son apócrifos, manifestó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), José Angel Quintanilla.
Al anunciar el Foro de Reflexión sobre la Industria Editorial Mexicana, que se realizará del 8 al 10 de noviembre en esta ciudad, precisó que la piratería de libros afecta 20 por ciento de los ingresos de la industria y el fotocopiado constituye 50 por ciento de las ventas.
Por ello, puntualizó en que la piratería, el fotocopiado y el decremento en el valor de las ventas han impactado en los ingresos de quienes participan en la cadena productiva del sector desde los autores hasta los distribuidores.
Detalló que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el valor de producción de ejemplares de 1994 al 2000 creció 96 por ciento, mientras que el valor de ventas repuntó 105 por ciento.
En contraste, del 2001 a 2004, la creación de contenidos editoriales a penas aumento 1.3 por ciento y las ventas 5.4 por ciento.
Aceptó que previo al 2000 la industria comercializaba entre 95 y 97 millones de ejemplares al año, mientras que en 2005 esperan cerrar ventas por 135 millones de textos.
Asimismo, comentó que existe una balanza comercial negativa toda vez que se importan productos editoriales por alrededor de 350 millones de dólares y se exportan 120 millones de dólares.
En ese sentido resaltó la necesidad de que en México se desarrollen políticas públicas de fomento y apoyo a la lectura, así como a la industria editorial.
Por otro lado, el líder de los editores informó que el INEGI realizará una encuesta piloto, en dos o tres semanas, para conocer el nivel y calidad de lectura que realizan los mexicanos; mientras que el sondeo nacional de lectura será en febrero del 2006.
En la elaboración de la encuesta participan la Coordinación de la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y grupos de promotores de la lectura.
