Llaman mandatarios a dar resultados concretos en el combate contra la pobreza.
Guardan un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los desastres naturales en Centroamérica y en Cataluña.
Salamanca (España), (EFE).- La lucha contra la pobreza y la defensa del multilateralismo fueron hoy el hilo conductor del comienzo de la XV Cumbre Iberoamericana de Salamanca, que se espera refuerce el peso de esta comunidad de naciones en un mundo unipolar.
El Rey de España dijo en su discurso que millones de personas "anhelan resultados concretos" de esta cita, que arrancó con un minuto de silencio
Juan Carlos I, el único jefe de Estado iberoamericano que ha asistido a todas las cumbres desde que se crearon en 1991, señaló que la libertad, la democracia y los derechos humanos deben articular la comunidad iberoamericana, que "puede y debe" tener un papel más relevante en el mundo actual.
"El hambre no espera, la pobreza no tiene fronteras, la exigencia de resultados concretos ante la tragedia cotidiana en que sobreviven millones de seres humanos en nuestras naciones es ineludible", subrayó el presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, en su intervención.
También el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió a una de las consecuencias de la pobreza: la emigración.
Y pidió que Iberoamérica gestione el fenómeno de las emigraciones, que suponen una "corriente de ida y vuelta tan dura para millones de seres humanos".
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, alertó del "creciente descontento social" y las "tensiones políticas" que genera en Latinoamérica la incapacidad de las democracias para eliminar la pobreza y la desigualdad social.
Annan consideró que la solución a este problema pasa por "más democracia y no menos".
Poco antes de la inauguración, el secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, opinó que problemas como el del hambre "se arreglan" fundamentalmente con políticas internas.
Después, en su intervención en la inauguración, Iglesias dijo asumir el cargo de secretario iberoamericano con la "convicción" de que los esfuerzos de la comunidad de naciones pueden convertirse en resultados concretos.
Iglesias se refirió al proceso de las cumbres iberoamericanas como muestra de la diplomacia de los gobernantes, y el "esfuerzo afanoso de todos los países del planeta buscando afianzarse en sus vecindades (...) para navegar mejor en esta nueva y más intensa ola de globalización".
Del multilateralismo hablaron también Rodríguez Zapatero y Annan, quien apeló a "la tradición de solidaridad regional y multilateralismo" de la comunidad iberoamericana como fórmula para paliar los daños de los recientes desastres naturales.
Para el presidente del Gobierno español, el éxito del sistema de cumbres debe fundarse en la confianza y consideró que Iberoamérica es "una polifonía de pueblos que quiere romper perspectivas centralistas e imaginar en común el diseño del espacio iberoamericano".
Un espacio en el que abogó porque se defienda la actitud democrática, la paz, la legalidad internacional, el diálogo multilateral, el papel de la ONU y la resolución pacífica de conflictos.
La emigración latinoamericana junto a la situación social y económica y la proyección internacional iberoamericana son los tres asuntos de este encuentro, en el que los gobernantes de las 22 naciones iberoamericanas participan en un diálogo abierto.
La cumbre concluye mañana, sábado, con la adopción de la "Declaración de Salamanca", en la que, además de poner en marcha la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), se invita a los acreedores a usar el instrumento de conversión de deuda por educación.
Poco antes de la inauguración, los habitantes de Salamanca se volcaron a la calle para recibir a los líderes iberoamericanos, en medio de un aguacero y un fuerte despliegue de seguridad en las centenarias y laberínticas calles de esta ciudad castellana.
Los gobernantes visitaron los edificios más representativos de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y luego se hicieron la foto de familia sin esperar al venezolano Hugo Chávez, que llegó tarde y se incorporó a la cumbre a mitad de la inauguración.
Quienes no estarán en la cita son el cubano Fidel Castro, el nicaragüense Enrique Bolaños, el guatemalteco Oscar Berger, el salvadoreño Tony Saca y el ecuatoriano Alfredo Palacio.
Zapatero pide un modelo para migraciones
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy que Iberoamérica gestione el fenómeno de las emigraciones, que suponen una "corriente de ida y vuelta tan dura para millones de seres humanos".
"Debemos ser capaces de establecer, desde los más profundos criterios de humanidad, hospitalidad y solidaridad, un modelo iberoamericano para la gestión de las migraciones", dijo Rodríguez Zapatero en su discurso de la ceremonia inaugural de la XV Cumbre Iberoamericana, en Salamanca.
La emigración latinoamericana junto a la situación social y económica y la proyección internacional iberoamericana son los tres asunto de este encuentro, que será clausurado mañana, sábado.
Rodríguez Zapatero dijo que no debe olvidarse que "nunca es fácil marcharse y que al dolor que suele acompañar la decisión de hacerlo, el emigrante enfrenta la esperanza de hallar un futuro mejor para él y para los suyos".
También expresó su deseo de que Iberoamérica se convierta para el mundo en "ejemplo y referente" para aportar alternativas "modernas, plurales y generosas" en este tema.
Para el presidente del Gobierno español, es necesario "ampliar al máximo las formas de expresión para que nadie se sienta excluido por pertenecer a una minoría, sea esta de la índole que sea".
Y para ello, defendió que se sigan desarrollando "nuevas y fecundas formas de consolidar la democracia", ya que la razón de ser de la comunidad iberoamericana es alcanzar sociedades de personas formadas, participativas y solidarias.
Dijo igualmente que el éxito del sistema de cumbres iberoamericanas, iniciadas en 1991, debe fundarse en la confianza.