Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

La política surcoreana en el ojo del huracán

Grabaciones secretas desatan un escándalo de soborno que implica a políticos empresarios y periodistas.

Seúl, (EFE).- La política surcoreana se halla en el ojo del huracán tras conocerse la existencia de un centenar de grabaciones hechas por los servicios secretos, que conectan a políticos, empresarios y periodistas en un escándalo de soborno.

Esta "caja de pandora" implica a la empresa señera de la economía surcoreana, Samsung, al hasta ahora embajador de Corea del Sur en Washington, Hong Seok-hyun (antaño director de uno de los diarios principales del país), y hasta al ex presidente y Premio Nobel de la Paz, Kim Dae-jung.

La Fiscalía surcoreana abrió una investigación exhaustiva tras confiscar la víspera 274 cintas de escuchas ilegales en el domicilio de Kong Un-young, quien dirigió el equipo que llevó a cabo el espionaje hasta que fue disuelto con la llegada de Kim Dae-jung al poder, en 1998.

La historia empezó la semana pasada cuando la prensa surcoreana reveló la existencia de unas grabaciones de audio, tomadas ilegalmente en 1997 en vísperas de las elecciones presidenciales por los servicios secretos, en las que Hong, entonces presidente del diario Joongang Ilbo, intermedió en la entrega de un soborno.

Este dinero, que pudo alcanzar los diez millones de dólares lo ofrecía el grupo Samsung al entonces candidato gubernamental, Lee Hoi-chang, para facilitar su victoria sobre su contrincante, Kim Dae-jung, quien, pese a todo, sería finalmente elegido presidente de Corea del Sur.

Esta noticia provocó la dimisión del embajador Hong de su puesto al frente de la representación diplomática en Estados Unidos (que ocupaba desde febrero pasado) tras las fuertes presiones políticas recibidas.

Pero el escándalo no acababa ahí, era el propio Kim Dae-jung el que quedaba bajo sospecha por nuevas grabaciones que apuntaban a que ofreció sus dádivas a la todopoderosa directiva de Samsung para que cambiara su apoyo y traicionara al oficialista Lee.

La oferta era muy jugosa: Kim se comprometía, una vez llegado al poder, a respaldar los esfuerzos del grupo Samsung para hacerse con su contrincante Kia Motors.

Al conocer estos datos, la Fiscalía surcoreana se dispuso a iniciar una investigación sobre Samsung por los supuestos sobornos multimillonarios a los principales candidatos a las elecciones presidenciales de 1997.

Algunas organizaciones civiles exigen que se investiguen las prácticas ilegales de Samsung, una empresa hasta ahora intocable en Corea del Sur por su descomunal capacidad financiara y exportadora, que le permite controlar el 22 por ciento de los bienes surcoreanos vendidos al exterior.

Sin embargo, y tras descubrir que eran centenares las cintas de escuchas grabadas por los servicios secretos, los fiscales cambiaron el rumbo de su investigación para centrarse en esclarecer la vía por la que se llevaban a cabo las grabaciones ilegales.

Según la prensa, este escándalo es fruto del malestar de antiguos miembros del espionaje surcoreano, descontentos con la reforma que el Gobierno hizo de los servicios secretos en 1998, con el despido de medio millar de agentes y la reducción del presupuesto destinado a los espías.

Las pistas apuntan a que el ex jefe del equipo encargado de las grabaciones, el agente Kong, entregó la primera de las cintas a un intermediario para chantajear a Samsung, pero, al fracasar en este intento, finalmente pasó el material a la cadena de televisión MBC, el medio que desveló la trama.

Las escuchas ilegales fueron una práctica habitual en Corea del Sur en décadas pasadas, con los regímenes dictatoriales al frente del país.

Oficialmente el departamento de escuchas fue disuelto entre 1992 y 1993, con la presidencia de Kim Young-sam y la entrada de prácticas más democráticas en el país.

Sin embargo, en 1994 fueron retomadas de nuevo, con Kim Hyun-chul, el hijo de Kim Young-sam, al frente de las mismas, poniendo en evidencia que la pretendida democratización seguía marcada por muchas de las rémoras de las dictaduras militares del pasado

Las escuchas sobrevivieron hasta 1998, registrando las intrigas y golpes de mano entre los grupos empresariales y el poder durante la grave crisis financiera de 1997, una de las épocas más cruciales de la historia de Corea del Sur, que supuso finalmente el paso de medio siglo de dictadura a la democracia.

Según dijo Kong en una entrevista, salvo el presidente del país, todos los sectores de la sociedad surcoreana fueron objeto de estas escuchas ilegales, de ahí el enorme impacto que puede causar la eventual revelación del contenido de las grabaciones.

La Fiscalía ha prohibido hasta ahora la salida del país de una decena de personas presuntamente implicadas en la grabación de las cintas, entre ellas el hijo del ex presidente Kim Young-sam.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 162008

elsiglo.mx