México, (Notimex).- Por un capricho del presidente Porfirio Díaz se escuchó el maricahi por primera vez en la Ciudad de México, ya que en septiembre de 1905 decidió celebrar las fiestas patrias y su cumpleaños, con la música del Cuarteto Coculense.
Ello sirvió para que esa agrupación tres años más tarde grabara para compañías productoras estadounidenses.
A cien años de esa primera audición, lapso en el que el mariachi ha pasado de ser un conjunto rural a un símbolo mexicano a nivel global, y en el que su música ha transitado por todas las esferas (local, regional, nacional y mundial), se dio a conocer el Cancionero del Cuarteto Coculense.
Sones abajeños, con selección, audiotranscripción y notas de Hiram Dordelly se escucharon en el Aula Magna José Vasconcelos, del Centro Nacional de las Artes (CENART).
Hasta el siglo XIX no existía la historia del mariachi, pues en esos días poca gente sabía leer y escribir, y quienes lo hacían no se interesaban en escribir acerca de él. Se decía que se trataba de música prohibida con la que los campesinos se emborrachaban y se mataban entre ellos, señaló el escritor y periodista Hermes Rafael.
Añadió que de hecho, el término 'mariachi' era un vocablo ágrafo, no escrito e inexistente de manera semántica, cuyo significado fue equiparado posteriormente con la palabra española 'fandango".
Durante el siglo XX -prosiguió el especialista- Jerónimo Baqueiro Foster fue el primero en hacer algunas menciones sobre esta agrupación en la década de los cuarentas.
En los años cincuenta, con el auge del cine llegó la época de oro del mariachi y aún así no se conocía una historia secuencial en torno a él, hasta que en 1961 Rafael Méndez Moreno contribuyó con un libro que exploró por fin esos terrenos. Fue así como comenzaron a asignársele diversas paternidades y que el son fue mejor conocido como canción ranchera.
Por su parte, el historiador, guitarrista e investigador musical José Antonio Robles Cahero, apuntó que, aunque actualmente existe abundante biografía, escrita en varios idiomas, sobre el mariachi alrededor de todo el mundo, se trata de materiales muy especializados que por su difícil acceso alientan la rápida propagación de un sinnúmero de mitos y leyendas alrededor del mariachi.
Por tal motivo, Robles Cahero consideró que el Cancionero del Cuarteto Coculense, publicado por el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical "Carlos Chávez" (CENIDIM) y la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, es la primera transcripción de audio y texto de las canciones abajeñas.