EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

La Revolución Naranja

Juan de la Borbolla

En el verano de 1979 cuando el mundo vio asombrado cómo en unas cuantas semanas se derrumbaba la oprobiosa Cortina de Hierro que había dividido política e ideológicamente a los países de Europa oriental por efecto de la hegemonía soviética: leninista stalinista, se popularizó la frase de la “revolución del terciopelo, para ilustrar cómo a través de la solidaridad de los pueblos que estaban hartos ya del dominio del Partido Comunista sobre sus vidas y de manera exclusivamente pacífica con excepción de Rumania, se había logrado restituir la democracia.

El pasado domingo 26 de diciembre del recientemente finalizado 2004 se consumó otra transformación política similar, ahora denominada Revolución Naranja en virtud de que el color utilizado por el partido liberal ucraniano tiene ese color como distintivo. Con ello este importante país antiguamente soviético comienza un período de transición encabezado por el carismático líder Víctor Yúschenko.

Primero preguntémonos: ¿Quién es Víctor Yúschenko? La respuesta que nos darían los ciudadanos del este o al oeste de Ucrania: Kiev, Lvov o cualquier otra ciudad occidental, sería la de un político honesto y de brillante carrera que está llamado a sacar a Ucrania de los tentáculos de Rusia y entregarla directamente a los brazos de la modernidad y el desarrollo.

Nos hablarían del político que se ha enfrentado al sistema establecido, arriesgando su vida, al ser envenenado durante la campaña electoral, pero que ni por ello apeló a la violencia para romper con un pasado que todavía estaba perjudicando al país. En cambio, si hacemos la misma pregunta en Crimea o Donetsk, sólo oiremos pestes de un hombre, que según los ciudadanos, ha ignorado la historia de un país, cuna de la civilización eslava, olvidando a sus países hermanos y los lazos históricos que les unen, para venderse a Estados Unidos y la Unión Europea.

Segunda pregunta: ¿Cómo se consumó esta Revolución Naranja?

Cerca del 80 por ciento de los 37 millones de ciudadanos ucranianos acudió de manera admirablemente pacífica a las urnas en una repetición de la segunda vuelta electoral llevada a cabo originalmente el 21 de noviembre en una jornada plagada de irregularidades que invalidaron el resultado favorable al político oficialista y primer ministro vigente: Víctor Yanukóvich quien había sido preparado por el actual presidente ucraniano Leonid Kuchma encumbrado hace diez años en ese máximo puesto de responsabilidad en Kiev la capital ucraniana y aliado incondicional del Kremlin durante ese lapso.

El primer gran reto que deberá enfrentar el nuevo presidente ucraniano una vez que asuma el Poder Ejecutivo antes del 15 de enero será negociar con habilidad la amenaza de las regiones rusófonas de Crimea de desgajarse del poder central de Kiev.

El segundo será consolidar la transición democrática tras un pasado autoritario y dependiente de las decisiones del Kremlin.

Si consigue Yúschenko y el Gobierno que él presida remontar estos y otros retos que se le planteen Ucrania podrá desempeñar un papel de primer orden convirtiéndose en un puente entre Rusia y la Unión Europea.

Comer la gallina

de los huevos de oro

El turismo es una noble actividad económica creadora de abundantes puestos de trabajo, promotora del crecimiento continuo e intensivo de ese personal ocupado, por tratarse de una actividad de prestación de servicios y por ende demandante de una continua mejora en la calidad y adicionalmente a ello: aportadora de gran cantidad de divisas para la economía del país.

México es un país envidiable que podría explotar mucho más de lo que hasta este momento lo hace, el potencial para el desarrollo de la llamada industria sin chimeneas: Tiene un clima privilegiado, amplios litorales con bellísimas playas muchas de las cuales aún se encuentran en estado virgen, tiene una cultura ancestral rica en manifestaciones artísticas bien distintas; tiene un pueblo de por sí hospitalario que goza cuando constata que su visitante la está pasando bien; tiene una ubicación estratégica privilegiada para mercados turísticos tan importantes como lo son el de Norteamérica, Europa, y el extremo Oriente Asiático.

De ahí que sería totalmente lógico que pudiera ubicarse nuestro país como uno de los mayores receptores de turismo extranjero de todo el mundo, sin contentarse como lo hace actualmente con sitios bien secundarios dentro de este mercado internacional de los desplazamientos de personas con fines turísticos.

Dos problemas hay que resolver a la brevedad para que la captación de divisas por el turismo pudiera ser inmensamente mayor: Por una parte está la mejora integral de la infraestructura necesaria para recibir esas oleadas de visitantes que en caso de tener mejores condiciones en carreteras, puertos y aeropuertos, hoteles y restaurantes, indudablemente que escogerían como destino para vacaciones, ferias, exposiciones y congresos algún punto de nuestra patria.

Pero sobre todo tenemos que dejar atrás esa actitud absurda de atragantarnos y enfermarnos socialmente, por culpa de esa conducta corrupta e inmoral de encontrar en el turista esa minita de oro a la que se puede sobreexplotar, sin importar que esa transa ejercida contra el visitante suponga por supuesto que no regrese más ese visitante engañado y se encargue de difundir en su lugar de origen la vejación sufrida.

Hace poco le decía yo a un operador de servicios turísticos que literalmente me robó, cobrándome un precio abusivo por el servicio brindado: ¿A qué sabe la carne de gallina de los huevos de oro? Ante el desconcierto por mi pregunta, dado que el tramposo esperaba quizá una reacción distinta a la que tuve, le especifiqué mi cuestionamiento: Tiene usted una auténtica gallina que podría poner todos los días magníficos huevos de oro, en caso de que usted la cuidara, en cambio, lo que hace es comérsela, atragantándose con ella. Debe estar bien rica para dilapidar de ese modo la posibilidad de sacarle mucho mejor partido. El problema es que habiendo en este país tantas gallinas ponedoras de huevos de oro en el noble negocio del turismo, habemos muchos glotones depredadores, que evitamos pongan diariamente.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 127593

elsiglo.mx