La bailadora lagunera estará en el escenario del Teatro Nazas el próximo miércoles
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El baile español es un arte andaluz nacido al sur de la Madre Patria, que ha llegado hasta tierras laguneras a través de Pilar Rioja, quien con la magia de su extraordinaria y majestuosa danza ha trascendido a nivel internacional.
Para la artista lo más importante es la comunicación que existe con su público, le resulta importante estar en el escenario para sentir las vibraciones que hay entre el espectador y ella.
Por eso volverá ante su gente el miércoles 16 de marzo, cuando se presente en el escenario del Teatro Nazas, en única función de 8:30 de la noche.
Su arte se manifiesta en tres formas: en el cante, en el baile y en la guitarra. Pilar es una bailarina que en el escenario hace gala de su excelencia técnica y además de la gracia nata con la que desempeña sus danzas, sus flexibles movimientos y la jovial energía que inyecta en todos los que disfrutan de sus presentaciones.
Sus bailes han recorrido diversos escenarios nacionales e internacionales, desde Ciudad Universitaria hasta Nueva York, y su tierra no podía ser la excepción. Gracias a la Rioja, Torreón ha mantenido el flamenco vivo.
En sus bailes se denota una mezcla de dos culturas, ya que representa la danza española sin dejar de lado sus raíces mexicanas.
En el espectáculo hay variedad y cuenta con un folclor muy rico. Tiene danzas del siglo XVII, la escuela bulera, la danza andaluza y el flamenco que cuenta con un braceo precioso y es más profundo, con leyes que hay que seguir, pero que al mismo tiempo ?lo dejan a uno libre de expresión?, según ha dicho en anteriores entrevistas.
La bailaora no sólo ha procurado, sino que ha logrado abarcar todos los géneros de la danza española y ha creado un excelente estilo propio.
Pilar no baila como ayer, ni como el mes pasado y mucho menos como hace 20 años. A eso atribuye la vigencia de su danza, a la que cada día le aporta algo de lo nuevo que surge en el ambiente mundial.
La Laguna vibrará al ritmo de esta vital bailarina que transformará el escenario del Nazas en un recinto mágico, donde la música y la danza española fascinarán a los asistentes. Mayores informes en las instalaciones del teatro ubicadas en Matamoros y García Carrillo, o al teléfono 712- 47-97.
Una leyenda viva
Cuenta la leyenda que Narciso enamoraba a cuanta ninfa se encontraba a su paso, pero no podía corresponder a ninguna porque estaba prendado de sí mismo. Eco no fue la excepción, quien huyó a los bosques para olvidar y en algunos lugares todavía se siguen escuchando sus dulces cantos.
Esta obra clásica del Siglo de Oro español ha sido adaptada por la compañía CasAzul de Artes Escénicas Argos, bajo la dirección del maestro José Caballero, y llegará al escenario del Teatro Nazas este domingo a las 6:00 de la tarde.
La puesta se presenta en un solo acto, aunque se desarrolla en tres jornadas, de modo que el espectador se transporta a la Arcadia, en donde se desarrollará la historia que conduce sin remedio a la desgracia de ambos protagonistas.
Apuntes de una grande
María del Pilar Rioja del Olmo nació en Torreón, hija del agricultor español Eduardo Rioja y de Casimira del Olmo Velasco.
-Cursó sus estudios primarios y de secundaria en el Colegio Cervantes, pero su inclinación por la danza la llevó a dedicarse de lleno a su preparación, apoyada siempre por sus padres, quienes le enseñaron las primeras jotas.
-Desde los seis años demostró su gusto por esta disciplina, participaba en todas las fiestas que le fuera posible. Aprendió a bailar la jota vasca, castellana y aragonesa, pero también las danzas de matachines, que le enseñaron los campesinos.
-Junto a su hermana Milagros realizó sus primeras presentaciones, quien a lo largo de su carrera la ha acompañado en numerosos espectáculos.
-En 1949 viajó a España para continuar sus estudios de danza y al año siguiente regresó a México.
-Entre sus maestros se cuentan Óscar Tarrisa, Juan Sánchez, Elvira Real, José Domingo Samperio y Regia Ortega.
-En 1964 logró su sueño dorado: presentarse en el Palacio de Bellas Artes.
-En 1968 contrajo matrimonio con el poeta Luis Ruis, en España. Regresó en 1970 a México y conoció al maestro Manolo Vargas, quien la acompañó durante la mayor parte de su vida artística. Es cuando incursionó en la danza clásica de las óperas.
-A partir de 1971, su danza es universal. Se presenta en escenarios de Argentina, Colombia, el Caribe, Costa Rica, Cuba, Canadá, Bulgaria, Viena, la ex Unión Soviética, entre otros.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
