El Vaticano (Agencias).-Juan Pablo II arrojó algo de luz sobre las cuentas de la Santa Sede. Bajo su Pontificado se puso orden a las cuentas, se publicaron por primera vez resultados económicos, se permitieron auditorías externas.
El anterior Papa le dio la vuelta a casi una treintena de años de pérdidas de la Santa Sede y, durante ocho años, la Iglesia llegó a tener más recursos de los que gastaba. Sin embargo, en los últimos años, desde 2000, las cuentas de la Santa Sede volvieron a los números rojos, en especial por el lastre que supone el mantenimiento de servicios como Radio Vaticana.
A pesar de la ?apertura contable? que impulsó Juan Pablo II, mucho es aún lo que se desconoce sobre las finanzas vaticanas y más sobre lo que se especula. Algunos analistas del mercado financiero calculan que la Iglesia se sienta sobre una fortuna de unos mil millones de euros, entre sus inmuebles, sus inversiones financieras y las donaciones que recibe cada año de sus más de mil millones de fieles en todo el mundo. El patrimonio vaticano, no obstante, es incalculable si se tienen en cuenta las obras de arte que posee.
?Las donaciones son la principal fuente de financiación del Vaticano?, explica Francis Butler, presidente de la organización Fundaciones y Donantes Interesados en las Actividades Católicas, con sede en Washington. Los fieles de EU, seguidos de los de Alemania e Italia, son los que más dinero dan a la Iglesia Católica.