¡Qué “paro” le hizo Fox al hoy vapuleado Bush, dentro y fuera de su país! Le dio con su ridículo internacional per-so-nal -Fox no es México, aunque lo arropen los cursis como niño héroe en la bandera- la única victoria desde que Katrina lo exhibió como un inepto, mentiroso racista, que robó casi la mitad del presupuesto de protección de Nueva Orleans para su guerra de Irak. Y ahora resulta que el ingrato de George dice que no tiene vela en el entierro: “el que defendió al ALCA, no fui yo, fue el presidente de México”, afirma y esta vez está en lo cierto.
Fox fue el perfecto lacayo. La inmediata inclusión en la Cumbre de Mar del Plata de un tema no programado, el ALCA fue cosa de él. Es cierto que por su parte el presidente Chávez de Venezuela había llevado su pala para cavar la tumba del mismo y que miles de argentinos en las calles gritaron su repudio a uno de los grandes culpables de su crisis y se manifestaban contra el ALCA (PONE). Pero otros presidentes, como Lagos de Chile o Lula de Brasil, ignoraron la bronca.
Fox, en cambio, se lanzó “por amor, por amor, por amor al ALCA”, dijo al regresar al país, a defender el megatratado del Tío Sam que, de darse, le permitirá engullir de una vez y para siempre a América Latina. Fox agredió nada menos que al anfitrión, Néstor Kirchner presidente de Argentina, por no ser como él y cuando se le cuestionó sobre el incidente “elegantemente” dijo: “para mí está cerrado. Tan, Tan. Y a otra cosa mariposa”.
De ahí partió la reacción del venezolano contra el mexicano presidente, que no “contra los mexicanos y las mexicanas”. En fin, ya estamos hartos de esto, salvo los amantes de la CIA, felices porque Fox les saque las castañas del fuego. Llaman hoy a cerrar filas alrededor de nuestro discreto presidente al que ofendió Hugo Chávez. No es posible tanta cursilería e infantilismo hasta de personajes como AMLO, los legisladores, Madrazo y algún nacochón que gritaba en la TV que en Venezuela están “pior” con Hugo Chávez.
Se comprende la defensa de la profesora, cuya familia es amiga de la familia Bush, y que labora en el ITAM, donde mete su fuerte brazo la terrible tejana extremista de derecha, Ann Armstrong. Pero, caramba, hay que cerrar filas contra la payasada nada más y no hacerle el caldo gordo a la sucia CIA que solita no pudo tirar a Chávez.
Pero según fresca información, no se trató en Mar de Plata de una reacción errónea -normal en Fox- sino de una acción planeada con anterioridad por la mafia derechista de la Secretaría de Relaciones Exteriores, al servicio de la hiperderecha gringa. Fox habría recibido “instrucciones” del director “Para América Latina y el Caribe” de la SER, Alejandro García Moreno Elizondo, individuo al que hoy propone como nuestro nuevo embajador ante la OEA que nuestro canciller quería para sí, pero que debió ceder al chileno Insulza, más popular entre los latinoamericanos, quien prometió convertirlo en algo mejor que en “el Departamento de las Colonias”, como se le conoce en Washington.
Pero se oponen a ese nuevo nombramiento en una carta enviada a la Comisión de Relaciones del Senado, los diplomáticos de carrera, Ismael Orozco Guzmán, Antonio León Zarate y Luis García y Erdmann, que explican sus razones en el último párrafo de la misiva: “por sus antecedentes de ilegalidad y de dudosa integridad al servicio de los intereses nacionales, aunados a la torpeza diplomática que motivó numerosos errores en la conducción de sus responsabilidades, primero como director general de América Latina y el Caribe y más tarde en su capacidad de subsecretario, el H. Senado de la República debe rechazar el mencionado nombramiento”.
Tal es el hombre “detrás de la tontería” presidencial de Mar de Plata. Y mientras Fox está en Corea también defendiendo a su amor.... el ALCA contra la furia de lo asiáticos que igual odian a Bush, su partido el PAN declara que “hará todo lo posible por debilitar a Hugo Chávez”.
¿QUIÉN LE PAGA
A LOS PANISTAS?
¿Acaso les pagamos los mexicanos para eso, para que cumplan las órdenes del hoy acabado Bush? Gente como ésta ha destrozado la política exterior de México, otrora apreciada, para hundir al país en una vergüenza tras otra. Fox es el títere de la mafia derechista que entre él y Bush alojaron desde el principio en Relaciones, con la principalísima encomienda de imponer el ALCA y acabar con los opositores del imperio en el Continente. El primer canciller, Jorge Castañeda, trató de cumplir la suya específica: derrocar a Fidel Castro, pero sólo logró deteriorar la amistad (a nivel funcionarios) de México y la Isla, exhibir al presidente como torpe y majadero con aquel histórico “Comes y te vas” y finalmente perder la chamba. La estafeta pasó, a uno de “Los Amigos de Fox”, Luis Ernesto Derbez, que con su amigo Miguel Hakim, -al que hoy manda a Madrid como secretario del Instituto Iberoamericano con su propio jefe de prensa, el yunque Allan Nahoum Karim- aportó a su campaña miles de dólares del extranjero por diversas vías, entre otras una compañía fantasma belga llamada “Hidratation Tecnologique”.
Por cierto, el hoy desprestigiado IFE de Fox, nunca sancionó a esos “Amigos” que violaron a Ley electoral con sus inversiones extranjeras en el futuro presidente mexicano.
El canciller Derbez hace y deshace. Dentro de su plan de expansión internacional, nombró excelentísimo embajador de México en Cuba a José Piña, hombre sin una licenciatura siquiera. Otra iniciativa gravosa para México es el impulso y financiamiento de Ángel Gurría para la presidencia de la OCDE (asunto comentado en este espacio y en mi página Web bajo el título “Un Ángel y dos Ernestos”).
Ahora que “Nos Vamos, México”, la mafia Derbez ha puesto el ojo en varios altos puestos internacionales para sus miembros y nosotros pagamos la promoción. Quiere que gente poco o mal calificada, pero ubicada por él en puestos clave, represente a México, a su minúsculo México, el del Yunque. ¿Están ustedes de acuerdo, mexicanas y mexicanos, que ese nefasto Yunque, al servicio de las causas del imperio, con o sin Coca-Cola, siga siendo nuestro mánager en el mundo?
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