AGENCIAS
BAGDAD, IRAK.- La violencia dejó casi 30 muertos ayer en Irak, donde la principal asociación religiosa sunita puso en duda el anuncio de la próxima liberación de la periodista italiana secuestrada.
?Dos soldados y 13 civiles que acababan de enrolarse en el Ejército murieron y otros 13 civiles resultaron heridos en un ataque? suicida en Bagdad, declaró un responsable del ministerio del Interior.
Según él, un kamikaze se coló en un grupo reunido a la entrada de la base militar de Mutana, en el oeste de la capital, e hizo estallar la bomba que llevaba encima. La organización del islamista jordano Abu Musab al Zarqawi reivindicó el ataque.
En un ataque en Bagdad también murieron los dos hijos del político Mital al Alusi, partidario de la normalización de relaciones con Israel, y su guardaespaldas.
?El blanco del ataque era yo, no hay ninguna duda?, declaró Alusi, ex colaborador sunita del jefe del Congreso Nacional Iraquí (CNI), Ahmad Chalabi, y candidato a las elecciones del pasado 30 de enero, que ya salió ileso de dos intentos de asesinato.
?Hay gente que todos los días, en nombre del Islam o del partido Baas (del ex dictador Saddam Hussein), mata a los que quieren un Irak libre?, dijo Alusi,primer político iraquí que visitó Israel, por lo que fue apartado del CNI.
?Repito que incluso si estos terroristas tratan otra vez de matarme, la paz es la única solución. La paz con Israel es la única solución para Irak, la paz con todo el mundo, pero no con los terroristas?, insistió. Al norte de Bagdad, cuatro iraquíes murieron y otros siete resultaron heridos al estallar tres bombas en la provincia de Salahedín, y dos policías fueron heridos en un atentado cerca de Mosul.
El grupo radical Ansar al Suna, vinculado a Al Qaeda, anunció que ha asesinado a un iraquí, acusándolo de trabajar para las fuerzas estadounidenses en Irak. En Tikrit aparecieron los cadáveres de otras dos personas fallecidas por la misma razón.
En Mosul, dos miembros del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) murieron en un ataque con armas automáticas y dos civiles que no se detuvieron en un puesto de control del ejército iraquí fueron muertos cerca de Baiji.
En cuanto a los rehenes, el Comité de los Ulemas echó un jarro de agua fría al anuncio de que la periodista italiana Giuliana Sgrena será liberada pronto.
Sus secuestradores, que dicen pertenecer a la Organización de la Yihad, indicaron en un comunicado divulgado el lunes en internet que la liberarán ?en los próximos días? en respuesta ?a un llamamiento del Comité de los ulemas?.
Pero la principal asociación religiosa sunita de Irak afirmó que se trata de un ?complot destinado a mancillar la reputación del Comité e imputarle una responsabilidad en los secuestros?. ?Si este grupo respetara verdaderamente nuestro punto de vista habría respondido al llamamiento hecho (en enero) que pedía poner fin a todos los secuestros?, declaró el portavoz del Comité, Omar Rageb.
La enviada especial del diario independiente Il Manifesto fue secuestrada el viernes en Bagdad. La Organización de la Yihad reivindicó su rapto y amenazó con matarla si Italia no retiraba sus fuerzas de ese país en 72 horas.
Por último, el Gobierno iraquí anunció que ha capturado a tres miembros del grupo de Zarqawi y a un pariente de Saddam
