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TEGUCIGALPA, HONDURAS, (NOTIMEX).- Alrededor de 2.5 millones de niños de Centroamérica y República Dominicana se ven obligados a trabajar por las condiciones de pobreza en que viven, informó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Datos de la OIT muestran que en el mundo existen unos 246 millones de niños y niñas que trabajan, de los que en Honduras habría sólo más de 350 mil.
El coordinador regional del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC, por sus siglas en inglés) de la OIT, Rigoberto Astorga, dijo que la edad promedio en que inician a laborar es entre diez y 11 años, pero muchos comienzan desde los siete. Las actividades en las que más se involucran son las relacionadas con la agricultura y vendedores en las calles, mientras la mayoría de las niñas desempeña en la mayor parte de los casos en labores domésticas.
El funcionario indicó que en un reciente informe de la entidad se determinó que casi el 50 por ciento de los niños que trabaja en Centroamérica y República Dominicana no tiene acceso a la educación.
“Una de las causas del trabajo infantil es la pobreza y es importante entender que cuanto más se alejen los menores de las alternativas educativas, más aumenta el círculo de la pobreza”, resaltó el funcionario del IPEC. “Limitados en su educación, accedan a trabajos de bajos salarios y en condiciones de explotación mayores”, expresó Astorga.
Afirmó que a muchas de las niñas que trabajan como domésticas no se les paga ni el salario mínimo que se establece por Ley y en muchos casos ni siquiera reciben una remuneración económica, ya que realiza tareas a cambio de hospedaje y alimentación.
Al vivir donde trabajan, denunció el experto, las menores son sometidas a largas jornadas que les produce quebrantos en su salud y las expone a situaciones de acoso sexual, discriminación, pérdida de identidad y ausencia de actividades recreativas y educativas.
“Lo importante es garantizar el acceso a la educación, como un medio para romper ese círculo y evitar que se perpetúe la pobreza”, recomendó Astorga.