Bogotá, (EFE).- Cuatro ladrones que irrumpieron en una casa de un barrio exclusivo de Valledupar, ciudad del Norte de Colombia, tras atar a sus dueños, escucharon música, comieron, bebieron y robaron antes de huir, informa la prensa local.
La banda permaneció en el domicilio asaltado casi cuatro horas.
"Aprovecharon para escuchar música, comer y tomarse unos tragos", según el diario "El Heraldo" de Barranquilla.
"De no ser porque en el hecho perdieron más de 30 millones de pesos (unos 14 mil dólares), los integrantes de la familia Lubo Barros aseguran que ellos mismos estarían festejando la gracia de los cuatro delincuentes", añade el matutino.
Los cuatro hombres, armados con pistolas y puñales, "entraron a la casa y prácticamente armaron una parranda vallenata mientras cometían el ilícito".
A algunos de los ocupantes de la casa los despertaron y los ataron pero a algunos menores los dejaron que siguieran dormidos, añade la información.
"Es mejor dejarlos durmiendo para no producirles un shock nervioso", le dijo un delincuente a otro, según lo confesó la dueña de la casa robada.
Los ladrones revisaron todos los armarios, abrieron maletas, violaron cofres, abrieron gavetas, rebuscaron debajo de los colchones, rompieron paredes, destrozaron cuadros y escudriñaron detenidamente cada rincón de la casa en busca de objetos de valor.
En la cocina había comida preparada en la nevera y se comieron cosas que no habíamos tocado en la cena, y el refresco que había en la nevera. Hasta algunos tragos se alcanzaron a tomar", se lamentó la propietaria robada.
Luego de más de tres horas dentro de la casa y después de escuchar vallenatos los delincuentes se marcharon por donde mismo entraron, relataron los afectados.