Servirá la Opreación Cortina de Acero para calibrar la capacidad bélica de las unidades iraquíes para combatir a insurgentes.
AP
BAGDAD, IRAK.- Unos tres mil 500 soldados estadounidenses y un millar de iraquíes, respaldados por aviones de guerra, lanzaron ayer un ataque en gran escala contra una localidad iraquí en poder de insurgentes cerca de la frontera con Siria, con el fin de desalojar del lugar a los miembros de Al Qaeda y sus aliados y cortar una ruta clave para los combatientes extranjeros que penetran en Irak.
Los funcionarios estadounidenses describen la localidad de Husayba como la clave para controlar el volátil valle del Éufrates, en el oeste de Irak, y desalojar de allí a los afiliados del grupo Al Qaeda en Irak, encabezado por el terrorista jordano Abu Musab al Zarqawi.
La Operación Cortina de Acero servirá a la vez para calibrar la capacidad bélica de las unidades iraquíes para combatir a los insurgentes. La participación de los iraquíes es un elemento clave de los planes de Washington para replegar algunos de los 157 mil soldados estadounidenses que se encuentran emplazados aquí.
Poderosas explosiones sacudieron Husayba ayer por la mañana, al tiempo que los infantes de Marina norteamericanos y sus acompañantes iraquíes se abrieron paso a sangre y fuego hacia los barrios occidentales del pueblo, a 320 kilómetros al noroeste de Bagdad, dijeron residentes locales.
A medida que continuaban los combates durante el día, la Aviación estadounidense lanzó por lo menos nueve ataques aéreos, según una declaración de la infantería de Marina. El comando estadounidense dijo que no hubo informes de bajas norteamericanas ni iraquíes como resultado de la operación.
No obstante, los militares dijeron que tres soldados estadounidenses más perecieron en otros puntos del país. Uno de ellos fue muerto a balazos al sur de Bagdad, otro fue alcanzado por una mina terrestre cerca de Habaniya, a 80 kilómetros al oeste de la capital y un tercero murió en un accidente del tráfico en el sur del país, dijo el comando norteamericano.
Esas muertes elevan a dos mil 045 el total de bajas militares sufridas por los Estados Unidos desde el comienzo de la guerra de Irak en marzo de 2003, según un cómputo realizado.
Cinco policías iraquíes perdieron la vida el sábado y tres resultaron heridos cuando una bomba estalló en un camino en el norte de Bagdad, dijeron fuentes médicas. La Operación Cortina de Acero está destinada a remover a los insurgentes activos en la provincia occidental de Anbar antes de las elecciones iraquíes parlamentarias del 15 de diciembre, dijeron los militares.
En la vecina Qaim, un testigo dijo que la ofensiva de Husayba comenzó al amanecer con cuatro fuertes explosiones, al parecer ocasionadas por aviones o helicópteros norteamericanos, y que pronto el servicio telefónico de la localidad quedó interrumpido. El testigo declinó dar su nombre por temor a poner en peligro su seguridad.
La ofensiva es parte de una operación en gran escala destinada a impedir que Al Qaeda en Irak continúe sus operaciones en el valle del Eufrates, que atraviesa la provincia de Anbar, y establecer una presencia permanente de seguridad con efectivos de Irak y Estados Unidos a lo largo de la frontera con Siria.