AP / EL PAÍS
CISJORDANIA.- Siete palestinos murieron ayer en un ataque israelí con misiles contra fugitivos de la Yihad Islámica, y el primer ministro israelí Ariel Sharon dijo que no se reunirá con Mahmoud Abbas hasta que el líder palestino logre controlar a los milicianos.
Entre los muertos figuraban al menos dos miembros de la Yihad Islámica, entre ellos Shadi Mohanna, líder del grupo en el norte de la Franja de Gaza. Funcionarios hospitalarios dijeron que otras 15 personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.
Sharon amenazó con una ?amplia e implacable? ofensiva contra milicianos, incluyendo arrestos masivos y ofensivas aéreas, pero funcionarios de seguridad manifestaron que Israel no implementará un operativo militar de gran escala.
La decisión de Sharon de evitar un encuentro con Abbas fue la señal más clara de que los esfuerzos para revivir el proceso de paz tras la retirada de Israel de Gaza del mes pasado, se han paralizado. Abbas ha expresado que no puede y no confrontará con los milicianos, pero es improbable que haya progreso si no se reúnen los dos líderes.
La comunidad internacional ha estado presionando para que se llegue a un pronto acuerdo entre ambas parte en lo referido a la seguridad de los cruces fronterizos de Gaza, y un persistente estancamiento en estos temas impedirá la recuperación económica de Gaza. Eso, a su vez, podría perjudicar las posibilidades de Abbas en las próximas elecciones parlamentarias de enero.
El ataque israelí a los milicianos y las declaraciones de Sharon parecieron ser una respuesta a un asalto de palestinos en un mercado de la población israelí de Hadera, en el que murieron cinco israelíes. Fue el cuarto ataque de milicianos de la Yihad Islámica desde que Abbas negoció un acuerdo de paz con los grupos palestinos en febrero.
Mahmoud Abbas, conocido como Abu Mazen, ha condenado la explosión, pero Israel dijo ayer que tiene que hacer mucho más.
?Si la Autoridad Palestina no implementa medidas serias y tangibles contra el terrorismo, no habrá progresos diplomáticos y no habrá compasión. Ante esa situación, no me reuniré con Mahmoud Abbas (Abu Mazen)?, declaró Sharon en un comunicado tras reunirse en Jerusalén con el canciller ruso Sergey Lavrov.
?Al estado de Israel le habría encantado avanzar en las gestiones de paz?, agregó. ?A pesar mío, mientras continúe el terror no podremos avanzar como hubiésemos deseado?.
Por su parte, el portavoz de la Yihad Islámica Jader Habib, dijo que el grupo tomará represalias.
?Habrá una respuesta dolorosa e inmediata por el crimen de esta noche?, expresó.
La Yihad Islámica había efectuado el ataque de Hadera en respuesta a la matanza de uno de sus líderes en Cisjordania.
Reclaman expulsar a Irán de la ONU
El aluvión de condenas al discurso del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinayad, que ayer expresó su deseo de que Israel sea ?borrado del mapa?, alcanzó ayer el cenit con la petición del Gobierno de Ariel Sharon de que Irán sea expulsado de la ONU. ?Un Estado que reclama la destrucción de otro pueblo no puede ser miembro de Naciones Unidas?, afirmó en Jerusalén el jefe del Ejecutivo durante una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
La iniciativa partió del viceprimer ministro, el laborista Simón Peres, quien aseguró en Tel Aviv: ?no entiendo que estas declaraciones demenciales puedan provenir del representante de un país miembro de Naciones Unidas. Es intolerable?.
?Un país como Irán, si dispone de armas nucleares, es un peligro no sólo para Israel, sino también para todo Oriente Medio y para Europa?, afirmó Sharon. Teherán, que no reconoce el derecho a la existencia del Estado judío, insiste una y otra vez en que su programa atómico se limitará a la producción de energía y critica con frecuencia que a Israel se le permita disponer de armas nucleares.
El Gobierno de Sharon acusó también a Irán de financiar y de proveer de armas a los movimientos fundamentalistas palestinos, especialmente a Yihad Islámica, que ayer perpetró el atentado suicida que acabó con la vida de cinco personas, más la del terrorista, en la ciudad mediterránea de Hadera.
CONDENA MÉXICO DECLARACIÓN
El Gobierno mexicano condenó ?enérgicamente? las declaraciones del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinayad, en el sentido que Israel debería ?ser borrada del mapa?.
La cancillería mexicana informó ayer en un comunicado que llamó al embajador de Irán para que ofrezca una explicación al respecto.
?Tales declaraciones, impropias de un jefe de Estado, son contrarias a los principios de amistad y cooperación que han de regir la convivencia pacífica entre las naciones y sólo contribuyen a exacerbar las tensiones en la región de Oriente Medio?, señaló la cancillería.
?Por ello, son inaceptables para todos los miembros de la comunidad internacional?, añadió.
El presidente iraní calificó al Estado judío de ?una mancha nefasta? que ?debería ser borrada del mapa?.
Ahmadinayad hizo recordar el lenguaje del fundador de la revolución islámica iraní, el ayatolá Ruola Jomeini, que en repetidas ocasiones pidió la destrucción de Israel.
