Nueva York, (EFE).- Los hombres divorciados disponen ya de una revista dedicada por entero a tratar los asuntos que más les preocupan, sin que ello signifique fomentar actitudes adversas hacia las mujeres, según precisaron sus promotores.
"Es la primera revista masculina para hombres de la vida real", subrayó su creador, Jeffery M. Leving, al anunciar la salida de la publicación, por ahora sólo accesible en Internet, en la página "www.levingsdivorcemagazine.com", este abogado de Chicago es uno de los más prestigiosos de Estados Unidos en asuntos de derecho de familia.
En el año 2000 intervino en el caso del balserito Elián González en representación de Manuel González, tío abuelo del niño y único familiar en Estados Unidos que apoyaba la entrega del pequeño a su padre, residente en Cuba.
Esa y otras muchas historias menos públicas le han decidido a dar un paso más, para ofrecer a los divorciados todo tipo de información general que les afecte y, en particular, sobre sus derechos respecto de los hijos.
Asegura Leving que las revistas masculinas, en general, presentan un mundo y un estilo de vida fantasioso, alejado de las posibilidades reales de muchos divorciados y ajeno a sus preocupaciones.
El primer número aborda aspectos legales sobre la paternidad, acerca de la relación entre padres e hijos y cómo optimizar las visitas a los menores, entre otros asuntos.
Alrededor de uno de cada cinco adultos norteamericanos se ha divorciado al menos una vez y los primeros matrimonios que acaban en divorcio duran en torno a ocho años, según datos del último Censo, correspondientes a 2001.
Más de la mitad de mujeres separadas o divorciadas recientemente vivía con sus hijos, mientras que esa situación se daba sólo en un 14 por ciento de separados y en un 18 por ciento de divorciados.
La primera entrega de este "magazine" incluye un ensayo del editor jefe, Joe Englert, sobre los cambios en la familia tradicional y el estereotipo, que domina aún muchas decisiones judiciales, de que los varones no pueden ejercer una paternidad responsable.
"Queremos conectar con el modo de pensar y las emociones del hombre divorciado. Y no nos asusta tomar una posición 'políticamente incorrecta' en los temas", explicó Englert en una entrevista con EFE.
Podría suponerse que eso hará que la figura de la esposa o la madre no resulte precisamente popular en una publicación así y que se presente como la enemiga.
"No va a ser anti-mujeres. Queremos fomentar una relación positiva entre padres e hijos y, si no los tienen, entre el hombre divorciado y su entorno", aseguró.
"No queremos crear animosidad. Pretendemos impulsar una relación sana y positiva para estos hombres y de forma particular con sus hijos", recalcó el editor, que recordó que en algunos artículos se anima a los hombres a no discutir o menospreciar a sus ex mujeres, y menos en presencia de los hijos.
Un creciente número de foros, dentro y fuera de internet, impulsados por hombres divorciados trata de combatir el favoritismo que, a su juicio, los jueces dan hacia sus ex parejas, así como el estigma social y hasta cultural que les envuelve a ellos.
Consideran que el hombre está en desventaja por el papel dominante asignado a la mujer en la familia tradicional y aseguran que ese poder persiste en los procesos de divorcio, debido también a una falta de información de esposos y padres sobre sus derechos.
Algunos datos que manejan estos grupos indican que el 90 por ciento de padres divorciados no posee custodia plena de sus hijos; que un 37.9 por ciento no tiene derecho a visitarlos y que alrededor de un 50 por ciento de madres no da valor a un contacto continuado entre padre e hijo tras la ruptura matrimonial.
Englert explicó que en los escasos días de vida de la revista han percibido una respuesta muy positiva, con una media de diez mil consultas diarias y más de dos mil suscriptores ya registrados.
"Creo que es indicativo de que los hombres divorciados de este país no desean ser meros visitantes de sus hijos unos días a la semana o al mes, sino tener parte en la crianza de sus hijos", dijo.
Englert anunció que hay planes para lanzar una edición impresa en 2006 si persiste la entusiasta respuesta a la iniciativa.
