Virales VIRALES Efemérides psicología

Laos, ecoturismo para extranjeros naturistas

Vientiane, (EFE).- Laos, el país más pobre del Sudeste Asiático, comienza a despertar al ecoturismo para atraer a los extranjeros que quieren entrar en contacto con la naturaleza y practicar deportes de riesgo.

Los viajeros que llegan a las principales ciudades del país -Vientiane, Luang Prabang, Vang Viang o Pakse- van por la mañana a pie o en bicicleta a las montañas cercanas o navegan por el mítico río Mekong en lancha rápida o en kayak.

Al atardecer, salen a las calles para disfrutar de increíbles restaurantes que cocinan al estilo de la antigua Indochina y ver pasar las horas en centenarios "wat" (templos), donde es posible relacionarse con monjes budistas de todas las edades.

Y así, algunos extranjeros avispados han creado sofisticadas agencias de viaje que ofrecen salidas guiadas por la jungla, cruceros más tranquilos de dos días por el norte del país o paseos en elefante a 25 dólares la hora.

Los hostales baratos que frecuentaban los primeros viajeros llegados al país cuando fue abierto al turismo internacional, en los años 90, aún funcionan, pero junto a ellos han nacido alojamientos más caros y lujosos, como el Lao Plaza de Vientiane.

Algunos habitantes de Luang Prabang, de manera un tanto improvisada, han encontrado formas de aprovecharse de la denominación de "Patrimonio de la Humanidad" que le otorgó la UNESCO en 1995.

Algunos han resucitado las casas familiares, la mayoría de ellas viejas mansiones coloniales francesas, y las han convertido en encantadores hoteles de altos techos y vistas a los "wat".

Los mejores hospedajes están situadas cerca del Wat Xiang Thong, el monumento religioso más representativo del país, y próximos a un mercado callejero en el que laosianos de la etnia Hmong, que luchó al lado de Estados Unidos durante la Guerra del Vietnam y que por ello fue muy perseguida por los comunistas, ofrecen preciosas telas tejidas a mano.

Para los turistas occidentales, Laos aún ofrece un cierto encanto primitivo y es uno de los pocos países de Asia que aún no se ha visto invadido por la globalización, donde las gentes aún salen a las calles vestidas con sus ropas tradicionales.

No obstante, las infraestructuras del país son pobres y viejas, y tanto viajar en un aparato de Lao Aviation como en autobús son experiencias peligrosas en sí mismas.

Durante años, Laos permaneció aislado al este de Vietnam por un sinfín de minas antipersonales enterradas allí y al oeste de Tailandia por el río Mekong.

Desde 1994, sin embargo, cuando se construyó el "Puente de la Amistad" con ayuda australiana, el flujo de turistas se ha multiplicado considerablemente y los vientos de la modernización han comenzado a entrar en el país.

A pesar de que en Laos, según las estadísticas, únicamente hay unos 15.000 internautas, en los alrededores de la plaza de Nam Phou, en el centro de Vientiane, hay un cibercafé cada pocos metros.

Algunos emprendedores locales ofrecen excelentes conexiones de alta velocidad por apenas un centavo de dólar el minuto, un excelente reclamo para los viajeros occidentales que ansían un poco de contacto con su realidad cotidiana.

Al contrario que en China, las autoridades socialistas de Laos aún no han visto una gran amenaza en internet y no ejercen censura sobre sus contenidos.

Sin embargo, muy pocos laosianos son capaces de tener acceso y el que consigue conectarse con el mundo exterior a través de la red se puede sentirse un privilegiado, como el novicio budista Kanyar Sipasert, que vive en un pequeño "wat" de Vientiane, orgulloso del correo electrónico logrado en un servidor británico.

Leer más de Virales

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Virales

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 148521

elsiglo.mx