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NUEVA YORK, NY.- Removido el último obstáculo, la contratación de Larry Brown como nuevo técnico de los Knicks de Nueva York era un asunto casi consumado. "En una escala del uno al diez, es un ocho", declaró el agente de Brown, Joe Glass.
Brown, contactado por teléfono, declinó confirmar si le había expresado a los Knicks su deseo inequívoco de convertirse en el técnico 22 en la historia del equipo. El titular de los Knicks, Isiah Thomas, quien sostuvo reuniones con el propietario James Dolan y el presidente del Madison Square Garden, Steve Mills, también declinó comentar si Brown le dio el sí al equipo.
"Estamos progresando, y seguimos en conversaciones en este momento", declaró el vocero de los Knicks, Joe Favorito. Brown cenó el lunes en la noche con Thomas y el técnico interino Herb Williams, un encuentro que Brown consideró como positivo. Brown se había mostrado titubeante ante la posibilidad de desplazar a Williams. "Ese era un gran obstáculo para mí, no para él", declaró Brown. "Ya dejó de serlo".
Cuando se le preguntó si le había dado una respuesta definitiva a los Knicks, Brown no quiso dar una réplica directa. "No me hubiese reunido con el propietario y con Herb, si esto no podía sacarse adelante", declaró Brown. "Eso es todo lo que puedo decir".