En decenas de casas de Torreón se observaron largas filas de personas para pedir la tradicional reliquia
Torreón, Coah.- Calles donde se cuentan milagros. Una iglesia para agradecer. Los tambores, las danzas y las reliquias, fueron sólo algunas muestras de fe este 12 de diciembre. Cientos de personas acudieron a la Parroquia de Guadalupe por los favores recibidos, y de paso pedir otros más.
En decenas de casas de Torreón se observaron largas filas de personas para pedir la tradicional reliquia que ofrecen cada 12 de diciembre -día en que se venera a la Virgen de Guadalupe- como muestra de agradecimiento.
Celia Martínez Aparicio tiene 70 años de edad y desde hace 53 venera a la Virgen de Guadalupe. Todo comenzó cuando su madre le regaló una imagen: ?primero le hacía nada más un rosario y desde hace 12 años le hago su reliquia?.
Dice que tiene una gran fe en la Virgen de Guadalupe, pues le ha dado muchos años de vida, pero sobre todo le dio la fortaleza que necesitaba hace 29 años para soportar la muerte de su hijo Jesús, quien falleció atropellado cuando sólo tenía 18 años de edad.
Celia creyó que moriría de tristeza por haber perdido a su hijo. Sin embargo, le pidió a la Virgen de Guadalupe la fortaleza para soportar su pena, por eso en la calle Río Verde de la colonia Magdalena, la fe se hace presente cada 12 de diciembre.
?Tuve 12 hijos y sólo viven seis, los otros murieron muy pequeños, de sólo meses de nacidos, todos me dolieron pero Jesús tenía ya 18 años cuando murió, por eso me costó más trabajo encontrar la resignación?.
Cuando se siente sola, la Virgen de Guadalupe le hace compañía. Asegura que no se queja de la vida que le tocó porque siempre encuentra cómo salir de los problemas, ?mi hijo presentía que se iba a morir joven, me decía: ?mamá si yo me llego a morir quiero que usted y mi papá tengan seguro por mí?, yo le decía que estaba loco por pensar en la muerte, pero él me respondía: ?no mamá, la muerte nos llega a todos, seamos jóvenes o viejos?, y tenía la ilusión de trabajar en Lala, lo consiguió pero sólo duró 58 días porque fue cuando lo atropellaron?.
Sin embargo, Jesús consiguió su sueño después de la muerte: su padre y su madre cuentan con la asistencia médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, y además Lala les entrega, desde hace 29 años, una pequeña pensión que le sirve para sostenerse.
Celia asegura que un día pudo hablar con su hijo Jesús, pues se le apareció para decirle muchas cosas que estaban por pasar en la casa, y todo se cumplió: ?me dijo que me iba a comprar un refrigerador, y al día siguiente llegó personal de la empresa para decirme que ya estaba el cheque y con eso me lo compré?.
Este 12 de diciembre, Celia le pidió algo más a la Virgen de Guadalupe: muchos años de vida para ver crecer a sus nietos, y salud para toda su familia. ?Estoy muy agradecida con ella porque me ha dado fuerzas para salir adelante?.
Hace 25 años
Víctor Escandón Hernández dice que la reliquia se ofrece en su casa cada 12 de diciembre porque su hijo Manuel se lo prometió a la Virgen de Guadalupe. ?Desde hace 25 años hacemos esto, y a mí me da mucho gusto que la gente venga por su comida?.
Comenta que no sabe qué favor le agradece su hijo a la Virgen de Guadalupe, ?pero nunca hemos fallado, en las mañanas hacemos barbacoa, matamos hasta cinco borregos, al mediodía damos la reliquia y siempre viene mucha gente?.
Lo que más le agradece a la Virgen de Guadalupe son todos los años de vida que le ha dado, es decir, 77, ?no digo que mis hijos sean la octava maravilla pero todos son muy buenos y trabajadores, ya tengo nietos y bisnieto, también por esto le doy gracias?.
?Estoy muy agradecida con la Virgen de Guadalupe porque me ha dado fuerzas para salir adelante, me consoló por la muerte de mi hijo Jesús?, Celia Martínez Aparicio, devota.
De corazón
?Me da mucho gusto que venga mucha gente a la reliquia, se las doy de corazón, nos hemos visto apurados pero Dios siempre nos da para darle a la Virgen de Guadalupe?, Víctor Escandón Hernández, devoto.
