NO TODOS SON FISCALIZADOS POR HACIENDA.
La lista de impuestos federales, estatales y municipales es interminable.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- En La Laguna existen diferencias abismales a la hora de pagar impuestos. Una larga lista de imposiciones y trámites fiscales deben cumplir quienes son contribuyentes cautivos, en tanto las personas que laboran dentro de la economía informal sólo gestionan de uno a tres permisos para poder laborar durante el año.
Los causantes formales deben hacer frente al pago de tributos federales, estatales y municipales, los cuales pueden llegar a una lista mínima de diez de ellos. Las personas físicas o morales deben reportar ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), Impuesto al Activo, Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN), pago de tenencia federal y estatal, Impuesto Sobre Nómina (ISN), Impuesto Sobre Hospedaje (ISH) y el Predial, entre otros.
Lo anterior no contempla cubrir cuotas de seguridad social, ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto Nacional del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), así como los trámites que realizan para obtener la firma electrónica y la tarjeta tributaria.
Por su parte, las personas que laboran dentro de la economía subterránea deben tramitar y pagar un permiso anual, el derecho de piso y contar con una tarjeta de salud, en caso de preparar alimentos. El monto no es mayor a 360 pesos más el pago de 15 pesos diarios.
Ante este escenario, el sector empresarial demanda un trato equitativo y justo a todos los contribuyentes del país, ya que considera que todos los programas, aumentos impositivos y trámites ante el fisco sólo son dirigidos a los cautivos.
La informalidad no está presente en todos los vendedores ambulantes de esta ciudad. Algunos –aunque pocos- son Pequeños Contribuyentes y tienen un puesto de venta de dulces o lonches, por lo que cumplen con sus obligaciones ante el fisco por ser Repecos (Régimen de Pequeños Contribuyentes). A su vez, la gran mayoría de los informales no está dispuesta a pagar impuestos.
Rafael Saavedra, presidente del Colegio de Contadores Públicos de La Laguna, declara que hay una larga lista de impuestos que deben atender las personas físicas o morales que realizan una actividad formal en México. Los tributos federales son el ISR, IVA, IEPS, Impuesto al Activo, Impuesto general de exportaciones, ISAN, tenencia, entre otros.
La carga impositiva estatal corresponde al pago de tenencia estatal de vehículos, ISN, Impuesto sobre diversión y espectáculos públicos, enajenación de vehículos de motor, ISH, Impuesto Sobre Ingresos de Lotería, Apuestas y Concursos, Derechos del Registro Público de la Propiedad. Dentro del Municipio los más relevantes son el Predial, ISAI (Impuesto sobre Adquisición de Inmuebles) y las licencias de funcionamiento.
Reconoce que existe una gran carga impositiva, lo cual resta a las empresas y al país competitividad frente a otros negocios y naciones del mundo. Bajo este escenario, los inversionistas toman sus decisiones de expansión para abrir nuevas empresas en países atractivos, en donde México muestra una elevada carga impositiva.
De acuerdo al Centro de Estudios Económicos de Canacintra (Cámara Nacional de la Industria de la Transformación), existen países en el mundo con una carga tributaria menor a México, tanto en ISR e IVA.
Japón, por ejemplo aplica una tasa diferenciada para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) y general, la cual es de 40.90 y 30.90 por ciento, respectivamente. El presidente de esta asociación civil declara que la economía informal no contribuye con nada a los gastos de la Federación. Afirma que sólo cubren la cuota de derecho de piso o mercado, así como tarifas mensuales. “Lo ideal sería combatir la informalidad y aumentar la base de contribuyentes, pero el Gobierno no aplica medidas eficientes”.
Dentro de las recomendaciones que establece el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) es diseñar un impuesto universal, el cual reducirá la carga fiscal y la complejidad en el pago de impuestos, pero sin dejar la puerta abierta a los regímenes preferenciales dentro del sector agropecuario, transporte, editoriales, farmacéuticos, entre otros.
Librado García Aymerich, titular de la comisión tributaria de Consejo Patronal Mexicana (Coparmex), delegación Laguna, comenta que el pago de impuestos únicamente se dirige a los contribuyentes cautivos, sin que se vean acciones decididas por parte del Poder Legislativo para atacar la economía subterránea.
Una de las propuestas es no crear nuevos impuestos y los que existen revisarlos para eliminar tributos especiales o exenciones, aplicando en su lugar una tasa generalizada para los productos y servicios, del orden de diez a 15 por ciento. En base a lo anterior, la autoridad podría disminuir a un más la tasa impositiva del ISR.
Aunque cita que los legisladores ya han reconocido que esto es lo mejor para la recaudación de mayores ingresos, el temor por el voto de castigo en un proceso de elección impide proponer la aplicación del IVA en alimentos y medicinas.
El entrevistado reconoce que los contribuyentes cautivos están desmotivados en pagar impuestos, particularmente ante los aumentos escandalosos de sueldos por parte de los propios legisladores o la autorización de bonos o partidas especiales.
La evasión –señala- podría combatirse o tener un mejor control sobre ella mediante la aplicación de un impuesto general al consumo. Lo anterior se propone sobre la base de que todas las personas tienen necesidad de adquirir alimentos, ropa y calzado, entre otros, por lo que de manera indirecta estarían contribuyendo con los gastos de la Federación.
Librado García refiere que la Reforma Fiscal 2005 tiene un fin recaudatorio para causantes establecidos. En tanto, quienes laboran dentro de la economía subterránea se evitan el pago de aportaciones de seguridad social, ISR y Participación de Trabajadores en las Utilidades (PTU), tributos que representan una carga impositiva, encareciendo en 80 por ciento más el tener laborando a un trabajador.
Demandan “apretar”
Antonio Juan Marcos Villarreal, empresario del ramo de la confección, declara que es injusta la recaudación que se aplica en México, ya que existen cinco millones de mexicanos que cumplen con sus obligaciones fiscales y que sostienen a más de 100 millones de evasores.
Actualmente la carga de impuestos es elevada para los negocios establecidos, como lo es el Impuesto Sobre la Renta (ISR), altas tasas en seguridad social y una gran carga administrativa. Lo anterior se refleja en mayores costos y en una gran desventaja competitiva, lo cual podría incidir en la pérdida de contratos de exportación. “Es frustrante ver que sólo unos cuantos pagan”, subraya Antonio Juan Marcos.
En el ramo de restaurantes, Ernesto Barocio Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Comarca Lagunera, declara que los negocios formales siempre están dispuestos a realizar el pago de impuestos, sin embargo, se exige también que quienes no están dados de alta se les diseñe un esquema para acercarlos y contribuyan también en el gasto público. “Es una obligación de todos los ciudadanos contribuir con el fisco para lograr un crecimiento sostenido del país”.
Dentro del ramo de restaurantes, los empresarios deben pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuesto al Activo, Impuesto Sobre Nómina, así como el pago del Seguro Social, Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores), predial, entre otros.
Arturo Gilio Rodríguez, director de Alimentos Balanceados Simón Bolívar, siempre ha estado en contra de que sólo sean pocos los causantes cautivos quienes contribuyen en el presupuesto de ingresos del país. Considera que si se lograra que todos pagaran la parte que les corresponde de impuestos, seguramente México sería otro, una economía con un gran despegue.
Los informales
El sector informal es definido como aquellas personas que realizan una actividad dentro de la economía, no tienen su alta de Secretaría de Hacienda y evaden el pago de impuestos. En un sondeo realizado en el centro de Torreón se encontraron a vendedores ambulantes que únicamente cubren el pago de derecho de piso, el permiso anual ante del departamento de Plazas y Mercados y en caso de preparar alimentos, la tarjeta de salud.
Ernesto Martínez, propietario de un local para bolear zapatos, comenta que a través del sindicato de la CTM (Confederación de Trabajadores de México) paga únicamente una cuota semanal de diez pesos cada uno de sus tres empleados.
Desde hace dos años labora en su local ubicado al aire libre en la Alameda Zaragoza, por lo que indica que en un día regular puede ganar 150 pesos diarios. Aunque hace cinco meses fue visitado por representantes del censo fiscal, confiesa que “no me gustaría pagar impuestos”.
El caso se repite con Epigmenio Roque Puente, vendedor ambulante de frutas. Desde hace 20 años se dedica a este oficio y cubre la cuota correspondiente de 15 pesos diarios por el derecho de piso. Sin precisar si cubre o no el permiso anual ante el departamento de Plazas y Mercados Municipal, refiere que en 2004 pagó 240 pesos por su tarjeta de salud.
Afirma que las ventas han caído, por lo que reporta en un buen día ingresos por 150 pesos diarios. “No sale para nada la venta de vasos de frutas”, subraya el entrevistado.
