El padecimiento, que tiene cura, puede y debe ser prevenido.
Los síntomas principales de este padecimiento son el dolor y el sangrado ano-rectal.
Las hemorroides son una enfermedad que sólo se comenta con gente de mucha confianza, aún cuando se trata de un mal que sufren muchas personas y que se cura. Los especialistas afirman que se trata de un padecimiento que puede y debe ser prevenido. El asunto no es tan complicado como parece ni tan fácil detratar como dicen algunos anuncios de productos "milagro", pero sí se pueden evitar, para ello se tiene que tomar en cuenta los factores de riesgo, que son aquellos que provocan la inflamación ano-rectal.
Y, por tal motivo, es necesario combatir el estreñimiento mediante el consumo de una dieta equilibrada que incluya mucha fruta y verdura, por su alto contenido de fibra. La gente debe beber abundantes líquidos y hacer ejercicio.
El sufrir diarrea frecuentemente puede ser un paso hacia las hemorroides, por eso, especialistas del IMSS dicen que hay que evitar al máximo comer alimentos que se venden en la vía pública, porque se contaminan fácilmente y son fuente de infección gastrointestinal.
El padecimiento
De acuerdo con el doctor Marco Antonio Pulido Muñoz, los síntomas principales de este padecimiento son el dolor y el sangrado, ya que se trata de una enfermedad que se desarrolla por la dilatación de las venas de los plexos venosos de la mucosa del recto o del ano, debido a que se forman coágulos (trombos) por la disminución del flujo sanguíneo, los que a suvez distienden la piel.
El jefe del Departamento de Coloproctología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza, advierte que una de las mayores complicaciones de las hemorroides es una trombosis múltiple, en medio de la cual la piel se distiende demasiado hasta que el tejido se muere, lo que constituye un foco de infección que puede generalizarse al resto del organismo.
Peor aún, afirma, cuando hay presencia de sangrado ano-rectal, pues es una de las manifestaciones de cáncer rectal, por lo que es importante la atención
temprana, a fin de descartar que se trate de este padecimiento maligno.
Pulido Muñoz señala que los adultos mayores, los que tienen antecedentes familiares de hemorroides, y los obesos, son los que están en mayor riesgo de desarrollar este mal. En el primer grupo, debido a que los músculos van perdiendo fuerza como parte del envejecimiento, hecho que provoca que hasta 70% de esta población las sufra. El sobrepeso es un origen, porque la obesidad provoca que los tejidos sean más laxos y tengan menor consistencia.
Dos factores que contribuyen a que se intensifiquen los síntomas es el estar sentado mucho tiempo, por la presión que se ejerce sobre la región afectada. La otra es el embarazo, ya que se acentúa el estreñimiento por el crecimiento del bebé, que oprime todo el aparato gastrointestinal. La mejor solución para las hemorroides es la cirugía, pero hay la alternativa de la ligadura de estos tejidos, pero eso lo tiene que determinar un especialista.
