El presente año será año de elecciones en nuestro Estado, cambiaremos de gobernador, diputados y alcaldías y para que se presente una verdadera democracia es necesario una participación masiva en los comicios, porque si hablamos de una votación de unos veintitantos por ciento, entonces es una minoría la que en realidad escoge a los gobernantes y el setenta y tantos restante se vería beneficiado o perjudicado con la decisión, sólo puede exigir el que participa y entre más participación más compromiso del gobernante hacia la sociedad.
El abstencionismo es un fenómeno al que parece nos hemos acostumbrado, está en todas las elecciones no únicamente en México, sino en el resto del mundo una votación de un cuarenta a un cuarenta y dos por ciento se considera una votación normal casi alta.
¿Por qué la gente no vota? ¿Qué es realmente lo que sucede? Y ¿qué tenemos que hacer para incrementar los niveles de votación? Lo que se ha concluido es la baja credibilidad en los partidos políticos y en sus actores. La gente piensa que en realidad los partidos no la representa, sino únicamente representan sus propios intereses; los pleitos e exhibiciones que hemos presenciado y el nivel que ha tomado la política en estos días aunado al bajo nivel de la discusión, logran que la gente no quiera ser parte de todo eso.
Los partidos no han marcado prioridades o posturas con respecto a la propiedad, a la operatividad de los sindicatos, a la política externa, al combate a la pobreza, a la seguridad, a la asistencia social, a la política energética, etcétera.
Para lograr que una comunidad participe requerimos ser más congruentes en nuestras propuestas, tenemos que abandonar la política de confrontación interna y descalificaciones, tenemos que aprender a triangular las propuestas de los diferentes partidos y buscar no radicalizarnos en supuestas derechas e izquierdas.
Necesitamos enfilar nuestras políticas hacia programas dirigidos a tratar los problemas familiares y de valores como problemas reales de actualidad, reclamar apoyos más amplios a la educación, considerando que la educación es la base del desarrollo, como ejemplo tenemos a Singapur, insistir en la gratuidad de ésta, ya que en nuestras escuelas se les obliga al uniforme, a una cuota de padres de familia y la lista de útiles algunas veces supera en número a los colegios privados, eso por un lado y por el otro las universidades estatales solicitan una inscripción anual y si le agregamos el costo de los libros pues no están a alcance de todos; debemos exigir el respeto absoluto al artículo tercero constitucional.
En fin programas basados en valores morales que sean los ladrillos individuales que contribuyan cada uno en su medida en que los partidos fijen sus posturas y tengan temas de discusión, porque de otra forma nos llevan los acontecimientos.
No sabemos hasta ahora cuál es la plataforma en los temas antes expuestos de los diferentes partidos, qué piensan sobre los temas anteriores López Obrador o Madrazo o Creel o los gobernadores por mencionar sólo a algunos de los aspirantes.
La votación aumentará cuando el gran elector que es la ciudadanía se vea representado en los partidos o en los candidatos, pero desgraciadamente hemos visto una serie de hechos vergonzosos y fuera de todo contexto, para colmo tenemos la marcha de apoyo a Bejarano después de verlo llenarse de dinero el saco en un video ante miles de televidentes, hechos que nos demuestran una pérdida total de valores, para esta gente la moral es una árbol de da moras.
Fox se ha encargado de alimentar el circo que hemos venido presenciando al subirse al ring con López Obrador, y el resultado viene siendo que el señor siempre tiene tema en sus conferencias de las seis de la mañana y todos los días está en las primeras planas de los periódicos. Es increíble la nube de humo que esto causa que hoy por hoy lo único importante es el desafuero de López Obrador o la corrupción en el DF, vaya novedad y a la opinión pública se le desinforma y se les confunde; lo del famoso complot es cosa de flojera.
Imposible que la gente vaya y vote si ya no cree en nada ni en nadie. La gran sorpresa para muchos ha sido que ante los desastrosos resultados para el PRI en el año 2000 se pensó que ese partido ya estaría acabado y nos encontramos que fueron los grandes ganadores de los comicios el año pasado y al igual este año detentarán la mayoría de las gubernaturas que celebrarán elecciones este año. Pero la tónica constante en las elecciones del año pasado y de éste ha sido la abstención.
Se habla siempre de que los comicios del año 2000 fueron récord de votación lo que es totalmente falso, obtuvo más votos Zedillo que Fox y sin hacer tanta alharaca y quiero decirle a usted que en ambos casos la abstención superó el 40 por ciento.
Es importante una campaña de concientización en las universidades que es donde están las grandes concentraciones de jóvenes y a la ciudadanía a través de los medios de comunicación y no dentro de las campañas sino algo permanente que pueda penetrar y lograr el cambio en las costumbres de años en los que se aconsejaba, para demostrar su desacuerdo con grupos políticos, no votar, pero los tiempos que estamos viviendo son una gran oportunidad de buscar a nuestro juicio a los mejores gobernantes y eso sólo se logra votando.
