Desde que el erudito Crátino tuvo la ocurrencia de decir que la letra b se pronunciaba imitando el balido de una oveja, la pobre letra ha vivido siempre con ese estigma, además de otros que sólo empeoran su situación y la hunden en el desprestigio como es el hecho de ser la b de burro y de que un día, nadie sabe ni cómo, resultó embarazada a pesar de ser minúscula y ahora anda siempre luciendo su reveladora pancita.
Los hebreos la llaman Beth, (a la letra b, no a la pancita) los griegos Beta, los egipcios Bida y los latinos, junto con todos los occidentales (nosotros) la pronuncian (la pronunciamos) imitando el balido de un borreguito llamando a su borrega madre: beeeee. Y no sólo de la borrega o sea, la oveja, sino también el balido de la cabra, del cabrito y del cab? digamos del carnero, que andan más o menos por el mismo tenor.
La molestia de la beee tiene sus razones, y cómo no había de tenerlas si no sólo la relacionan con los ovinos, sino que, además de juzgarla con ese parámetro, hay muchas lenguas que la emparentan con la pura baba, con el balbuceo del bobo que babea mientras otros le gritan ?la baba compadre? y él cree que se refieren a su señora fallecida y complementa la frase diciendo que lavaba y planchaba y tendía la ropa.
Eso sin contar con la referencia a la b de burro que es tan humillante como relacionarlo con la b de bestia, agregando la confusión frecuente con la v de vaca que es más corta de estatura y que siempre había presumido de ser labiodental y no solamente labial, o sea que la v chica se debe (se debía porque ya no hay obligación) se debía de pronunciar presionando labios contra dientes por eso era labiodental y no sólo labial como la b que a pesar de ser la big sister siempre fue la de la pronunciación más sencilla, simplemente labial ¡y ya!
Cierto y es y habría que recordárselo a su pie, o sea ?al pie de la letra? que la b grande es también la b de bello que no de vello porque la de éste no deja de ser algo más peludo, sino la b de la belleza y la b de bueno que es lo que contestamos al teléfono y que se nos quedó como costumbre desde cuando empezaban a instalar los primeros aparatos telefónicos, los más primitivos, cuando venía el técnico a probarlos y preguntaba al compañero que estaba en otro aparato ¿Está bueno este teléfono ?frase que se fue acortando a? ¿Teléfono bueno? Hasta que quedó en simplemente ¿bueno? para que el otro pregunte: ¿a dónde hablo? Aunque todo este diálogo ya está siendo sustituido por las odiosas contestadoras que todavía te aclaran: ?en este momento no podemos atenderle, déjenos su mensaje y nosotros nos comunicaremos al llegar??.
Para terminar déjeme usted insistir en que la letra b no debe sentirse opacada por el brillo de la a que es la primera y la más popular del alfabeto. Después de todo la b es la de la Biblia, la de los bienes y la bondad, la del buen comportamiento, la de la bendición y sobre todo la b del beso que se reafirma en los nombres de tantos conjuntos musicales de la era moderna: Los Beatles, los Bee Gees, así como Billy Joel, BB King, Bob Dylan y Bruce Springsteen y si la humilde letra -que empezó siendo nada más que un sonido ranchero como es el balido-, termina convertida en el símbolo sexual de los años 60 que fue BB Brigitte Bardot, entonces, con toda justicia puede decirse que su fin, es un final feliz. ¿No cree usted?
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Con motivo de que aquí comentamos qué es el bridón, el Dr. Felipe Sordo Domínguez nos envía información muy interesante acerca del Himno Nacional. Entre otras cosas dice que, aunque el himno tiene sus propios méritos, el autor de la letra -Francisco González Bocanegra- era compadre de Santana, el presidente en turno y que tal vez eso influyó para que ganara. También dice que Jaime Nunó, el autor de la música, murió en Estados Unidos y sus descendientes registraron la música del himno por lo que cada vez que se toca en Gringolandia hay que pagarles sus regalías.
FRASE LOCA? DE REMATE
El trabajo en equipo es esencial? Te permite echarle la culpa al otro.
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