Una persona puede quemar calorías tanto en el gimnasio como en las actividades cotidianas
Poca gente tiene en cuenta que realizar ciertas tareas hogareñas constituye, en buena medida, un ejercicio fuerte que ayuda al organismo a mantenerse en buen estado, pero sobre todo si se llega a niveles adecuados tiene como resultado la diferencia entre ser una persona con sobrepeso o alguien que se mantiene en línea.
La búsqueda de formas que ayuden a combatir la obesidad, que es considerada por la Organización Mundial de la Salud como una epidemia universal que amenaza a chicos y grandes, hombres y mujeres de todas las edades, ha llevado a equipos científicos a trabajar de manera decidida en el combate al sobrepeso, detonador de numerosas enfermedades.
"Muévase, camine, vaya de compras, baile, limpie el sótano o toque la guitarra para aumentar su NEAT", un término del lenguaje científico y que por cuyas siglas del inglés significa "termogénesis por actividades no deportivas". Es decir, se trata de una orden que se debe adoptar para emprender la batalla diaria contra la gordura.
Esta es una de las conclusiones a las que llegaron investigadores de la Clínica Mayo, quienes informaron -en de la revista Science-, que la NEAT es, de acuerdo con sus hallazgos, más poderosa que el ejercicio formal, por lo cual su acción llega a determinar quién es obeso o delgado. Pero no se trata de un asunto como cosa de magia, pues descubrieron que las personas obesas permanecen sentadas cada día, en promedio, 150 minutos más que las delgadas. Esto significa que la gente con sobrepeso quema 350 calorías menos.
El estudio, dirigido por un endocrinólogo de la Clínica Mayo, el doctor James Levine, exploró los vínculos específicos entre la inactividad, el bajo gasto energético y la obesidad en un esfuerzo para diseñar nuevos tratamientos en contra de esta enfermedad, que constituye una epidemia en la salud pública.
Andando en la vida
Para el experto, la clave está en que "los pacientes nos han dicho durante años que tienen un metabolismo lento, pero como proveedores de atención médica, hasta ahora no habíamos comprendido a cabalidad el significado de esto.
El galeno afirma que "la respuesta es que tienen una NEAT lenta; es decir, una necesidad biológica de permanecer más tiempo sentados. Una persona puede quemar calorías tanto en el gimnasio como en las actividades cotidianas. Nuestro estudio demuestra que las calorías que las personas queman en sus actividades cotidianas (su NEAT) son mucho más importantes para la obesidad de lo que habíamos imaginado antes".
La baja NEAT de los pacientes obesos no refleja falta de motivación de su parte, sino que muy probablemente sea a causa de "una diferencia en la química cerebral, ya que nuestro estudio demuestra que incluso cuando las personas obesas pierden peso siguen permaneciendo sentadas el mismo número de minutos al día", afirma. Levine.
Y, agrega, cuando las personas delgadas engordan de manera artificial, no permanecen sentadas más tiempo, de manera que la NEAT parece ser fija, "pero como médicos, podemos usar estos datos para ayudar a nuestros pacientes obesos a superar una NEAT lenta, si orientamos el tratamiento de la obesidad para enfocarlo en la energía tanto como en la alimentación; por tanto, podemos fomentar conductas que se orienten hacia la NEAT".
