EFE
MADRID, ESPAÑA.- El actor Tim Robbins, contrario a la política del presidente de EU, George W. Bush y tildado de ?antipatriótico por su oposición a la guerra de Irak, no cree que exista un ?gulag? ideológico en EU y afirma que ?no hay una lista negra, pero sí se margina a quien se opone a su visión del mundo?.
?No puedo decir que mi postura contra la guerra me haya facilitado la vida. No sé si he perdido trabajos por ello, pero soy libre de decir lo que pienso. El problema es que la derecha ha marginado a quien se opone a su visión del mundo y lo aplica a todo el que tenga una voz pública?, dijo ayer Robbins a la prensa en Madrid.
Sin embargo, no ve que se ejerza una censura explícita: ?Vivo en Nueva York y en la calle no lo percibo, pero sí lo han sentido otras personas. Se trata, más bien, de una ilusión creada por ciertos medios de comunicación para limitar nuestra voz y hacer creer que somos una minoría?.
?El enfrentamiento a la política del Gobierno ha ido en aumento, aunque la gente ha tardado un tiempo en encontrar su voz?, agregó.
Niega sentirse víctima del sistema, pero no acepta mantener silencio: ?La alternativa es decir ?prefiero no responder a este tipo de preguntas? pero eso sería esconderme, algo que nunca he hecho ni debo hacer?.
Antes de los atentados del 11-S en EU, Robbins aseguraba que el mayor enemigo era la autocensura, pero ha cambiado de opinión porque ?ahora los gobernantes se inspiran en el miedo y eso se aplica a ambos lados de la batalla ideológica, de ese juego de ajedrez que se juega. Y limitar por ley los derechos individuales es el mejor caldo de cultivo del extremismo, tanto islamista como cristiano?.
Robbins escribió y llevó a escena el pasado año la primera sátira sobre la ocupación de Irak, Embedded, que estuvo en cartel en varias ciudades estadounidenses y en Londres.
Pero, tras hacer el DVD de su pieza teatral, recibió la negativa de las grandes distribuidoras para programarlo, la misma respuesta que obtuvo de la cadena de vídeo-clubes Blockbuster.
?Busqué en Internet alguna crítica de la obra y no había. Ningún periódico escribió sobre ella?, señaló el actor, que quiere llevar Embedded al cine.
Sobre la película que presenta estos días, La Vida Secreta de las Palabras, de la española Isabel Coixet, admitió que la rodó por ser el antídoto tras Mystic River, por la que consiguió el Oscar.
Afirmó que repetiría con esta directora, aunque no le gusta rodar lejos de EU, pues ?me cuesta mucho estar fuera de casa. Soy incapaz de estar más de ocho semanas apartado de los míos?.