Un juego estuvo a punto de convertirse en tragedia, pero la intervención de una vecina salvó al menor de edad
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Un juego de niños estuvo a punto de convertirse en tragedia, cuando un menor de 13 años, fue golpeado, atado a un poste, cubierto de la cabeza con una bolsa y rociado con gasolina en los pies, y se le prendió fuego. La intervención de una vecina de la colonia San Joaquín salvó al niño. Hay un detenido.
Agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) detuvieron a un menor de 15 años identificado como Luis Mario, al ser señalado como probable responsable de participar en la agresión contra el niño casi inmolado.
La intervención de la Policía fue a las 23:00 horas, en la avenida Durangueña y el callejón 21 de la colonia Durangueña, a petición de San Juana Escalante García, madre del afectado, estudiante de primero de secundara en la Federal Cuatro.
?El Lobo?, ?El Ranas?, ?El Fermín?, son algunos de los sujetos que también fueron señalados por participar en la agresión al menor, que fue abordado en la plaza de la colonia, cuando regresaba de encaminar a su novia.
Un cordón blanco, una bolsa de plástico blanca fueron presentados ante la Unidad de Prevención y Tratamiento de Menores Infractores, donde extrañamente, se determinó que le menor inculpado, en vez de ser retenido durante la noche, regresó a su casa a dormir y se presentó a la mañana siguiente.
Vestido con una pantalonera azul marino con franjas rojas y blancas, uno tenis negros que todavía despedían olor a gasolina, el menor afectado se presentó a ratificar su denuncia, indicando que no era la primera vez que los pandilleros de ?Los Centrales 21? lo agredían.
El menor mostró cómo su pantalonera se enroscó con el fuego y dijo que antes se juntaba con los jóvenes que ahora lo agredieron, que todos se llevaban muy fuerte a patadas pero que desde hace tiempo terminó toda relación.
San Juana acompañaba a su hijo y estaba muy molesta por los hechos, ya que consideró que debería haber un correctivo más fuerte porque lo que hicieron los involucrados no fue una gracia. En el reporte de la DSPM fue calificado como tentativa de homicidio.
La madre del afectado dice que tiene testigos de la agresión y que incluso, después que amarraron a su hijo, fueron dos los jóvenes que compraron la gasolina que después le rociaron al menor y luego le prendieron fuego.
Una vecina salió a la calle para apagar las llamas y en la discusión, otro de los agresores volvió a encender un cerillo, después de la segunda reprimenda, los agresores trataron de darse a la huida.
En la misma oficina dependiente del Consejo Unitario de Menores, se encontraba la madre del menor de 15 años acusado, quien sostenía que su hijo era inocente, que lo detuvieron porque no corrió, y que no corrió porque no tenía nada que ver en el problema.
La mujer guardó silencio cuando fue cuestionada por San Juana sobre la participación de su otro hijo mayor en la agresión, y después argumentó que ?las madres no queremos reconocer lo que son los hijos?, calificando de adicto al menor atacado.
Según la determinación del titular de la Unidad de Prevención y Tratamiento de Menores Infractores, se sabrá si el detenido tuvo participación en el delito, y se evaluará si es necesario internarlo en la Residencia Juvenil, o reorientar las acusaciones contra el resto de la banda participante en el atentado.
