Aprueban legislación que permite el cultivo sin restricciones de la coca, materia prima de la cocaína, en tres valles de los Andes.
Lima, (EFE).- El Gobierno peruano aceptó la entrada en vigor de la ordenanza regional, a la que se oponía inicialmente, que legalizó el cultivo de la coca, materia prima de la cocaína, en zonas de Cuzco, la antigua capital del imperio de los incas.
La aceptación gubernamental fue obtenida al aceptar el presidente de la región Cuzco, Carlos Cuaresma, gestor de la norma, hacer algunas precisiones y correcciones en su texto para evitar que favorezca a zonas de producción ilegal de coca, informa hoy la prensa local.
Los acuerdos fueron logrados durante una reunión celebrada anoche por Cuaresma con el presidente de Perú, Alejandro Toledo, y el titular del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero, en el palacio de Gobierno de Lima.
Ferrero precisó a la prensa que la ordenanza se centra en un valle de La Convención, en la región selvática del Cuzco, y no en toda la provincia del mismo nombre.
Añadió que también se puntualizará que la norma se refiere sólo a la coca que es cultivada por los productores oficialmente empadronados, que son los únicos que podrán vender su producción a la Empresa Nacional de la Coca (ENACO).
El primer ministro indicó que la oposición inicial del Gobierno se debió a que en el texto original se hablaba de varios valles de provincia de La Convención.
Ferrero consideró que tras dialogar con Cuaresma había quedado debidamente protegida la función del Gobierno de regular los cultivos de coca y dirigir la política antidrogas, con leyes nacionales.
El presidente del Consejo de Ministros había anunciado en principio que iba a presentar una acción de inconstitucionalidad contra la ordenanza si entraba en vigor, porque darla no era competencia de una región sino del Ejecutivo ya que se trata de una política de Estado.
La medida de liberalización del cultivo de la coca fue considerada por diversos sectores como un riesgo porque podía derivar en el incremento de la especie que se dirige al narcotráfico.
La demanda legal de la coca, que se usa para el "chacheo" (masticado) por los campesinos, en medicina, para uso industrial, ceremonial, religioso y cultural, incluye sólo el cultivo de 9.000 hectáreas, según fuentes oficiales.
Según el último informe de las Naciones Unidas, la producción de coca en Perú aumentó en el 2004 a 50.300 hectáreas después de registrar 44.200 el 2003.
La hoja de coca macerada se transforma en pasta básica de cocaína y ésta refinada se convierte en clorhidrato de cocaína o cocaína pura.
