DECISIÓN COAHUILA.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Al sector restaurantero le representa considerables pérdidas económicas la Ley seca decretada con motivo del proceso electoral. Hasta una caída del 50 por ciento en las ventas les significa esta disposición legal tan prolongada y que según consideran, es incongruente dada la colindancia con Gómez Palacio donde no hay restricciones de horario para la venta de alcoholes.
Para Lucía Alvarado Martínez, consejera de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), la postura de este organismo ha sido siempre en contra de la Ley seca, mientras no se replanteen los beneficios de efectuar una homologación en los horarios de venta de las tres ciudades, a fin de que se hagan esfuerzos coordinados y equitativos para controlar este rubro.
Por disposiciones de la Secretaría General de Gobierno y debido al proceso electoral de este domingo 25 de septiembre, en el estado de Coahuila se decreta la Ley seca a partir de las cero horas de este sábado, para concluir a las 24 horas del domingo.
Lucía Alvarado Martínez considera que es una medida muy prolongada porque dura dos días, y son precisamente buenos comercialmente para quienes se dedican a esta actividad.
Señala que al no permitir la venta de alcoholes en restaurantes, la caída en ventas en el fin de semana es más o menos en el orden del 50 por ciento, sobre todo en lo que son negocios formales y que cubren estrictamente este giro.
Dice que en años anteriores, se han solicitado consideraciones a este respecto por parte de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, pero sin resultado alguno.
Incluso los planteamientos han sido desde la perspectiva de que se someta al análisis de la sociedad una eventual desaparición de la Ley seca o que se concreten acuerdos con Gómez Palacio y Lerdo para homologar los horarios de venta, sin embargo, no se ha tenido eco.
El criterio es que la prohibición para la venta de bebidas alcohólicas en estos procesos electorales o la que está vigente los domingos, carecerá de resultados, mientras no se atiendan los factores de fondo, ya que al cerrarse los negocios de Torreón, lo mismo restaurantes, tiendas express, bares o expendios, los consumidores sencillamente se van a Gómez Palacio.
