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HOUSTON, TEXAS.- El mexicano Juan Robles Gutiérrez, chofer del autobús que en septiembre pasado se incendió y explotó provocando la muerte de 23 ancianos que eran evacuados por el paso del huracán Rita, salió ayer en libertad bajo reconocimiento personal.
Robles Gutiérrez, quien aún enfrenta un proceso migratorio, abandonó ayer por la tarde el centro de procesamiento de la Oficina de Inmigración y Aduanas en Houston, luego de casi dos meses de detención, señaló el agente migratorio Bred Bradford.
Su excarcelación -bajo reconocimiento personal y no por el pago de una fianza de mil 500 dólares como se informó al principio - tomó por sorpresa a las autoridades consulares mexicanas y a la prensa local.
El mexicano era esperado afuera del recinto, pero Robles Gutiérrez había salido varias horas antes.
El chofer recuperó su libertad tras permanecer detenido desde el 28 de septiembre pasado, sujeto a una investigación federal, y pendiente de una acusación de 23 cargos por homicidio imprudencial, además de cargos por violaciones a las leyes de inmigración.
Sin embargo, un Gran Jurado del condado de Dallas decidió el pasado lunes desechar las acusaciones de homicidio imprudencial contra el mexicano y autoridades federales en Houston resolvieron, tras investigar el incidente, que Robles Gutiérrez no tenía responsabilidad en el mismo.
Robles Gutiérrez puede permanecer en territorio estadounidense a pesar de haber ingresado al país en forma ilegal, a fin de que pueda continuar cooperando con las autoridades en las investigaciones del accidente.
