El ministerio del Interior liberó a Magdy el Nashar, luego de que las investigaciones determinaron que no tenía relación con los explosiones .
Madrid, (Notimex).- El químico egipcio Magdy el Nashar, detenido en El Cairo por su implicación en los atentados del pasado 7 de julio en Londres, fue liberado al no encontrarle conexión con tales hechos, informaron hoy fuentes de seguridad de Egipto.
"El ministerio del Interior liberó a Magdy el Nashar, luego de que las investigaciones determinaron que no tenía relación con los explosiones en Londres", dijo la fuente en condición anónima y citada por los reportes captados en esta capital.
El Nashar, de 33 años, fue detenido el pasado 14 de julio en el aeropuerto de El Cairo, a petición de los autoridades británicas por su presunta implicación en los ataques del 7, cuando llegaba para pasar unas vacaciones de seis semanas procedente de Londres.
El egipcio, quien en todo momento se declaró inocente de las acusaciones, estudió química en la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, y desde el 2000 estudiaba en la Universidad de Leeds, al norte de Inglaterra, donde obtuvo su doctorado este año.
"Magdy el Nashar fue liberado el martes. Se probó su inocencia y la ausencia de cualquier implicación en los ataques de Londres", dijo la fuente anónima en relación con el Nashar, quien sólo visita Egipto por seis semanas y planea regresar a Londres.
El hermano del químico, Mohammed el Nashar, confirmó que Magdy se encuentra libre y en su casa con su familia, pero dijo desconocer si éste regresará a la capital británica.
Scotland Yard declinó comentar sobre la liberación de el Nashar al apuntar que es cuestión de las autoridades egipcias.
La liberación de el Nashar se dio a conocer el mismo día que la policía británica interrogó en Roma, Italia, a Ossman Hussain, también conocido como Hamdi Isaac, acusado de perpetrar el ataque explosivo en la estación Shepherd's Bush del metro de Londres.
Hussain reiteró este martes ante la policía británica las declaraciones que hizo a las autoridades italianas, en el sentido de que la explosión que perpetró el pasado 21 de julio sólo tenía el propósito de asustar y no de matar gente.
