EL PAÍS
BOGOTÁ, COLOMBIA.- El Gobierno colombiano ha ordenado la puesta en libertad condicionada de Francisco Galán, líder del Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla en importancia del país. Galán disfrutará durante tres meses del estatuto de negociador y podrá salir de prisión para mantener reuniones y ayudar a sentar las bases de un futuro acuerdo de paz, según explicó la noche del miércoles Luis Carlos Restrepo, alto comisionado por la paz. La medida no supone una liberación definitiva.
Poco antes, el presidente Álvaro Uribe sorprendió a todos al asegurar que estaba dispuesto a aceptar que en Colombia existe un conflicto armado y no una amenaza terrorista, como siempre ha mantenido. Ésta es una de las condiciones de la guerrilla. ?Depondría mis personales convicciones y, en aras de la paz, aceptaría que hay que negociar la solución definitiva de un conflicto?, afirmó.
?Si se da una señal de paz creíble al pueblo colombiano, no tengo inconveniente en ceder ese punto?.
Con ese ofrecimiento los elenos se quedaron sin uno de los cinco argumentos para rechazar la oferta de un prediálogo propuesta recientemente por la Iglesia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el ELN y avalado por el Gobierno.
Uribe realizó estas declaraciones un día después que este grupo guerrillero entregara el cadáver del político Ancizar López, a quien mantuvo secuestrado durante tres años.
Uribe no se refirió en sus declaraciones a la entrega del cadáver del ex gobernador y ex congresista, secuestrado en abril de 2002. La familia sólo recibió una vez pruebas de que López estaba vivo: en diciembre del 2002, cuando el ELN envió una fotografía del político entre dos guerrilleros.
El secuestrado, que cumplió en cautiverio los 80 años, murió, al parecer, por causas naturales hace 11 meses. En la bolsa que se entregó a la Cruz Roja con los restos mortales, el ELN envió una nota en la que califica el hecho como un ?accidente del conflicto?.
