Miguel Ángel Morales dirigirá un espacio para niños, con el afán de fomentar la lectura.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los niños pueden tomar cualquier libro y entenderlo, asegura Miguel Ángel Morales Aguilar, quien impartirá el curso infantil llamado La Quijoteca.
?Los pequeños son capaces de leerlo todo, por supuesto que no interpretarán igual que un adulto, pero esto les puede servir muchísimo?, opina el maestro.
Agrega que la prueba está en los grandes escritores que desde muy pequeños estuvieron en contacto de alguna manera con los libros: ?como Octavio Paz, que tuvo a su alcance una gran biblioteca como la de su abuelo; o Juan José Arreola, que tuvo en su entorno a personalidades que lo motivaron a leer mucho?.
Es por eso que busca un acercamiento entre los pequeños y la lectura de una manera natural, a través de La Quijoteca que iniciará el ocho de septiembre en el Centro de las Artes del Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna.
Serán 15 sesiones cada jueves en horario de 4:30 a 6:30 de la tarde, y los sábados de 10:00 a 12:00 del mediodía.
PERO, ¿QUÉ ES?
La Quijoteca es un proyecto de recreación formativa sin un significado conceptual, ?porque el significado se lo dará el propio niño; no pretende ser otra cosa, que un espacio de exploración y descubrimiento?, comenta Miguel Ángel Morales.
?Se trata de recibir a una diversidad de niños, enriquecernos mutuamente a través del respeto mutuo, de la amistad, que es uno de los objetivos, la formación de valores, la participación y el entusiasmo, trabajaremos con la alegría y la recreación?.
En este proyecto el libro es el protagonista y la lectura es donde se dará vida a los autores clásicos que los niños irán descubriendo en cada sesión: ?no por imposición o por obligación -como lo hacen en la escuela-, claro que no se trata de sustituir, pero se trata de despejarlos de toda esa tensión que encuentran en los deberes, que está bien también, pero lo que sí está prohibido en La Quijoteca es el que no sea placentero, se trata de que el niño sea capaz de crear sus propias normas?.
Comenta Morales que su inquietud de crear la Quijoteca surge porque ?la escuela enseña a leer, pero no forma lectores, las bibliotecas tradicionales le imponen al niño ciertos reglamentos que están fuera de lo lúdico, fuera de la libertad, en donde tiene que guardar silencio, entonces no puede expresarse con todo el cuerpo de acuerdo a su imaginación.
?La diferencia entre la Quijoteca y los modelos tradicionales de aprendizaje es que esto es en base a la diversión y que se dé la libre participación activa entre el lector y el libro, es la manera de crear un lector?.
RESPETO, PUNTO CLAVE
El maestro considera que otra de las diferencias es la forma de comunicación que altera el mensaje si es por gusto, si se respeta la individualidad y se estimula su autoestima y se toma en cuenta su imaginación, entonces se logrará el objetivo de La Quijoteca: ?más que un instructor o maestro, encontrarán a un amigo, a un compañero de juego?.
Miguel Ángel Morales confiesa que él comenzó a leer desde muy chico, por lo cual está convencido de que un niño está listo incluso para leer a los clásicos más difíciles: ?como Juan José Arreola, Pablo Neruda, los grandes monstruos de la literatura, quienes a los diez años ya habían leído a Shakespeare, La Odisea, La Iliada. Entonces, La Quijoteca fomentará ese hábito de la lectura en el niño comenzando desde los clásicos infantiles, pero que lo guiará a reflexionar y analizar en su acercamiento con los más difíciles?.
SIN REMEDIO
?Los adultos ya no tienen mucho remedio, es por eso que a mí me gusta trabajar con niños en este espacio de apertura y de confianza, con ellos se puede crear una especie de comunidad donde con la disposición mutua se pueden hacer hallazgos increíbles, pueden ser inventores, poetas, juglares, o hasta un piloto que da la vuelta al mundo en un minuto?, opina el maestro Morales.
Los adultos a veces se encuentran atados por cosas de la ilusión, agrega, ?por las actitudes y emociones perturbadoras, se aferran a tantas cosas, al éxito, al reconocimiento y luego se decepcionan de no lograr sus metas, y un niño a su edad no tiene pasado ni futuro, no tiene miedo ni esperanza, vive plenamente en el presente, por eso tenemos que respetar tanto sus emociones y su inteligencia?.
Morales considera que se debe tener mucho respeto a los niños: ?por su inteligencia, por su imaginación y la creatividad que ellos tienen, a lo mejor si toman un libro muy difícil no lo van a interpretar como un adulto, o para un análisis literario o como un universitario, pero estoy convencido de que un niño de 12 años tiene la capacidad intelectual para darnos opiniones más lúcidas que un adulto?.
Precisamente, hay un libro que el maestro considera que debe estar al alcance de todos los pequeños: El Principito, ?que es un libro que debe estar en la cabecera de cualquier niño, y El Quijote de la Mancha, éstos son libros que van a acompañar su fantasía y sus ilusiones, es por eso que La Quijoteca es una reunión de pequeños ?quijotes? que la convertirán en una ?juegoteca??.
Pintura en piedra
A partir del 12 de septiembre se ofrecerá el taller de Arte en Piedra, curso que será impartido por Rosa María Villanueva para el público infantil.
Ésta será una oportunidad de acercarlos a las múltiples maneras en que se puede aprovechar la naturaleza para hacer arte, ya que pintarán sobre las superficies de las rocas.
Los niños sólo deben llevar dos latas vacías y su propio mandil. Serán 15 sesiones, que se llevarán a cabo únicamente los lunes y miércoles, en horario de 5:00 a 6:30 de la tarde.
Más actividades
El Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna tiene el programa Septiembre para Niños, en el cual se ofrecerán diversas actividades para el público infantil.
VIERNES DOS
Actividad: Recordando a Cri-Cri.
Hora: 7:00 de la tarde.
Lugar: Teatro Isauro Martínez.
SÁBADO TRES
Actividad: Desconcierto a Cuatro Manos.
Hora: 6:00 de la tarde.
Lugar: Auditorio del Museo Regional de La Laguna.
DOMINGO CUATRO
Actividad: Rescatando el Reino de los Cuentos.
Hora: 12:00 horas.
Lugar: Teatro Isauro Martínez.
FUENTE: Icocult Laguna