Agencia Reforma
TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO.- La Procuraduría de Justicia del Estado de México investiga a Humberto Castillejos Cervantes, ex asesor de la Procuraduría General de la República (PGR), como uno de los funcionarios que podrían estar involucrados en la extorsión y asesinato de Enrique Salinas de Gortari.
“Se ha establecido, en forma indubitable, que el entonces asesor de la PGR en asuntos internacionales contactó a una persona cercana al entorno del ingeniero Salinas. El aparato telefónico del que se realizaron las llamadas estaba registrado a nombre de su padre, Marcos Castillejos”, aseguró Alfonso Navarrete, procurador estatal.
Aunque ambos ya declararon ante la Procuraduría, Navarrete aclaró que la averiguación previa que abundará en su posible participación continúa integrándose.
Humberto Castillejos es cuñado de Luis Cárdenas Palomino, director general de Investigación Policial de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Esta área, así como la Dirección Regional de Despliegue Regional, indagaban el paradero de Salinas en territorio nacional a petición de la Policía francesa.
Las sospechas de la Procuraduría mexiquense apuntan a ambas dependencias, debido a que la noche del seis de diciembre, horas después que se encontrara el cadáver de Salinas en Huixquilucan, Investigación Policial notificó por escrito a Interpol que no tenía indicios de su paradero.
El oficio, fue firmado por Edgar Millán, jefe del Grupo Antisecuestros de la PGR, en ausencia de Cárdenas Palomino. “Él firmó el documento y fue precisamente él quien ordenó a elementos bajo su mando acudir al lugar en el que se localizó el cadáver a las diez horas y esos agentes federales se lo reportaron.
“Resulta, por ello, inconcebible que ese documento se emitiera a las 21:00 horas con información contradictoria que ya se había verificado”, refirió Navarrete.
Navarrete agregó que investiga la cadena de mandos de la PGR, pues se presume que los dos agentes detenidos el miércoles, José de Jesús Medellín y Eduardo Paredes, no actuaron solos.
Medellín y Paredes, resumió Navarrete, eran parte de un “grupo extorsionador” que exigían 2.9 millones de dólares a Salinas a cambio de frenar una orden de localización girada por Interpol Francia derivada de una averiguación financiera.
La dependencia informó además que se tienen localizadas cuatro casas de seguridad en los límites entre el Distrito Federal y el Estado de México presumiblemente relacionadas con la muerte de Enrique Salinas.
Precisó que tanto sus hijas y su pareja sentimental sabían que Enrique Salinas era extorsionado por agentes de la Procuraduría General de la República (PGR).
