Agentes ministeriales del Estado exigen la destitución de la subprocuraduría en la región del Istmo
EFE
OAXACA, OAXACA.- Una turba de unas 400 personas golpeó y quemó vivo a un policía en la región del Istmo de Tehuantepec, en el sureño estado mexicano de Oaxaca, informó ayer la Fiscalía estatal.
El asesinato ocurrió la noche del viernes en el poblado de Magdalena Tequisitlán, donde un grupo de vecinos linchó al agente de la Policía Ministerial Aurelio Blas Vicente después de que, supuestamente en estado de ebriedad, diera un tiro por la espalda a un taxista.
La procuradora general de Justicia del Estado, Patricia Villanueva, indicó en rueda de prensa que el policía fue retenido al principio en oficinas del Palacio Municipal, pero cuando se confirmó la muerte del taxista en el hospital, los habitantes del poblado le sacaron a la plaza y le lincharon.
La fiscal señaló que peritos médicos y un agente del Ministerio Público se trasladaron al lugar del crimen para iniciar las primeras indagatorias.
Desde el mediodía agentes de la Policía Ministerial del Estado permanecen a las afueras de la Procuraduría General de Justicia para exigir la destitución de la subprocuradora en la región del Istmo, María del Carmen Chiñas, a quien culpan de la muerte de su compañero por la dilación con que se actuó, tres horas después de los acontecimientos.
Por este caso fue retirado ayer del cargo de comandante regional de la Policía Ministerial en el Istmo de Tehuantepec Constantino Luría Vásquez.
En noviembre pasado, tres policías fueron golpeados por una turba de unos 200 vecinos en Tláhuac, que finalmente linchó a dos de ellos.
Dos semanas después de los asesinatos, el presidente de México, Vicente Fox, ordenó el cese de los entonces jefes de policía del Distrito Federal, Marcelo Ebrard y de la Policía Federal Preventiva (PFP), José Luis Figueroa.
Ambos son indagados por presuntamente no actuar para evitar el linchamiento de los dos agentes.