En el Palacio Legislativo de San Lázaro todo está listo para la sesión del Jurado de Procedencia que votará el dictamen donde se recomienda el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
Convertido en un “bunker”, el recinto se apresta en una sesión histórica que estará enmarcada por una jornada de protestas contra el desafuero del tabasqueño, lo cual ha llamado la atención de medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Para esa sesión se han acreditado unos 400 periodistas, entre reporteros, camarógrafos y fotógrafos que darán cuenta de ella.
En los alrededores y el interior de la Cámara de Diputados se ha preparado un mega-operativo de seguridad a solicitud de la Mesa Directiva, que preside el diputado priista, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
En el basamento de San Lázaro se encuentran acuartelados unos 200 elementos de la Policía Federal Preventiva, que junto con el personal de seguridad de la Cámara baja serán los encargados de evitar cualquier posible incursión de manifestantes.
Por lo que respecta al exterior, si bien este miércoles hay una discreta vigilancia, se espera la presencia de 150 granaderos, 80 policías a caballo, 200 elementos de la policía preventiva y unos 150 elementos de seguridad de resguardo parlamentario.
Para este jueves se tiene previsto bloquear con retenes los accesos principales a la Cámara de Diputados, como son las calles de Congreso de la Unión, Emiliano Zapata, Sidar y Rovirosa y Eduardo Molina en su continuación. Un destacamento de 20 policías a caballo, así como tráileres de la Secretaría de Seguridad Pública serán situados en las cuatro esquinas principales de San Lázaro, y ya se encuentra un cordón de seguridad compuesto por vallas metálicas que serán situadas al frente de la Cámara de Diputados.
