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Literatura en transición

NIRIA RAMOS MARÍN

El balance del año es positivo, pero faltan más apoyos dice el escritor colombiano.

EL SIGLO DE TORREÓN

TORREÓN, COAH.- El balance en letras en la región es ligeramente positivo para Yohan Uribe, escritor colombiano que llegó en 2005 para asentarse ?en este suelo lagunero semidesértico, profundo y soñado?.

Precisamente, la aceptación que encontraron sus escritos entre el público de la Comarca fue una de sus mayores satisfacciones durante el año que está por concluir.

?En esta región tenemos un leve balance esperanzador, después de observar que diferentes instituciones ofrecieron espacios donde se ha empezado a cultivar esta semilla, tanto en el ámbito de la creación como en el de la apreciación, ya que acá (en Torreón) se observa un mayor apoyo a otras disciplinas culturales y artísticas, pero estamos en un proceso de formación en un mundo globalizado y ésa es una pequeña señal para nosotros?.

Dice el creador que surgieron algunas buenas propuestas literarias: ?creo que se mostraron pequeños vestigios que son verdaderamente importantes, en La Laguna existen diversos grupos donde se llevan a cabo actividades literarias, y creo que estos grupos están llevando una ardua tarea que es de gran importancia si tenemos en cuenta la tendencia a la desensibilización por la que está pasando el mundo moderno, verbigracia y por experiencia propia?.

En especial, destaca el taller de literatura que tuvo a cargo en el Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna, ?donde se vincularon personas nuevas y en el cual se desarrolló un trabajo serio, disciplinado y con grandes frutos?.

Pero opina que a pesar de los esfuerzos ?todavía falta mucho apoyo de parte de las instituciones, ya que nuestra labor debe ser formar, despojados de cualquier pretensión y trabajando con los pocos medios que tenemos a nuestro alcance?.

NECESIDADES

Para Yohan resulta difícil opinar acerca de lo que se debe hacer para impulsar la labor de los escritores: ?es difícil, sobre todo, si nos detenemos a pensar que por falta de apoyo un escritor deja de producir -literariamente hablando. Lo que verdaderamente requerimos con urgencia, son espacios de difusión y apoyo para publicaciones que lleguen a las manos de un público receptor?.

El creador se mantiene fiel a sus ideas: ?siempre he considerado que la literatura es un arte, en eso estoy de total acuerdo con Wilde (Oscar), y lo que se debe empezar a mostrar es la importancia de la literatura en un proceso de identificación y formación social, por ejemplo?.

Dice que sin llegar a quitar mérito al trabajo de creadores en otras disciplinas artísticas, él cree que la literatura la han dejado en último lugar dentro de la escala cultural, ?lo cual me parece un grave error?.

Yohan no ha perdido la esperanza de ver crecer el trabajo literario en Torreón: ?la entrante administración del Icocult Laguna, a cargo de Laura Eraña, nos ofreció conservar el espacio de trabajo, y sabemos que esto es un punto a favor para nuestra región?

Y confiesa Uribe que en cuanto al trabajo de las demás instituciones sabe ?de oídas? que existen grupos tanto independientes como de otras instituciones trabajando, ?lo cual es algo apremiante y creo en la necesidad de unificar estos grupos a fin de difundir y hacer llegar al público su trabajo? concluye.

Del gusto personal

Durante el año 2005, los libros que hicieron compañía a Yohan Uribe en sus tardes de café fueron títulos como Matar a Platón, de Chantal Maillard; una reedición de Werner Jaeger sobre los griegos; La Resistencia, de Ernesto Sabato; La Historia de la Ópera, de Alianza Editores; Chatagem Amorosa, de Lynne Graham; entre otros clásicos de grandes autores y diversos temas, como de Julio Cortázar, Mario Benedetti, Sófocles, Sören Kirkegaard, Milan Kundera, entre otros.

Para leer

Para Yohan Uribe resulta difícil seleccionar sólo algunos títulos, pero éstos son los libros que recomienda:

-La Apología, de Sócrates.

-La Resistencia, de Ernesto Sabato.

-En Busca del Tiempo Perdido, de Marcel Proust.

-La Iliada y la Odisea, de Homero.

-Del Inconveniente de Haber Nacido, de Émile Michel Cioran.

-El Retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.

FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón

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