CELEBRAN DIA MUNDIAL DE LA JUVENTUD EN COLONIA, ALEMANIA.
Durante su visita de cuatro días a Alemania visitará una sinagoga y se reunirá con representantes de comunidades musulmanas.
COLONIA, Alemania (AP) .- Benedicto XVI arribó el jueves a su país natal y fue recibido por las aclamaciones de peregrinos jóvenes en su primer viaje al exterior como Papa, en el que destacará las relaciones con judíos y musulmanes, así como la evangelización de una Europa que se ha apartado de sus tradiciones cristianas.
Recibido por gritos de "¡Benedicto, Benedicto!" por jóvenes que asistían al Día Mundial de la Juventud en Colonia, el Papa habló de su visita próxima a la sinagoga local, reconstruida después de ser arrasada por los nazis, y su reunión con las autoridades espirituales musulmanas.
El Santo Padre no besó el suelo de su tierra, como solía hacer su predecesor Juan Pablo II nada más aterrizar, pero llegó con una amplia sonrisa que no abandonó durante toda la ceremonia con honores militares que le brindaron las autoridades de su país.
En su primer discurso el pontífice manifestó una y otra vez su alegría por estar en Alemania, así como por que la ocasión de su visita sea la Jornada Mundial de la Juventud, y recalcó que, más allá de los encuentros con los representantes de su Iglesia, lo que más le importa son las reuniones previstas con judíos y musulmanes.
"Visitar una sinagoga es algo que deseo de corazón, así como saludar a los miembros de la comunidad islámica", dijo, mientras ráfagas de viento agitaban su sotana blanca y cabellera plateada.
"Estas son reuniones para avanzar más intensamente en el camino del diálogo en el esfuerzo común por construir un futuro justo y fraternal", dijo. "Todos sabemos lo importante que es seguir este camino".
La recepción brindada al Papa fue discreta en comparación con las que solían aguardar a su carismático antecesor Juan Pablo II, apenas unos cientos de admiradores fueron al aeropuerto.
Mensaje papal
El Papa Benedicto XVI hizo hoy un llamado a miles de jóvenes que se congregaron a orillas de río Rhin para escucharlo hablar desde un barco a "saber tomar las decisiones necesarias" en la vida.
En un discurso pronunciado en alemán, inglés, español, italiano y alemán, el pontífice dijo que "cuando se perfila en el horizonte de la existencia una respuesta como ésta (...) hay que saber tomar decisiones necesarias".
"Es como alguien que está en una bifurcación: ¿Qué camino tomar? El que sugieren las pasiones o el que indica la estrella que brilla en la conciencia? ", dijo Benedicto XVI ante una muchedumbre, como la que narran los evangelios, que esperó a Jesús a la orilla de un lago.
El jefe de la Iglesia Católica destacó que "los Magos, una vez que oyeron la respuesta (Mt 2,5), decidieron continuar el camino y llegar hasta el final, iluminados por esta palabra". "Desde Jerusalén fueron a Belén, es decir, desde la palabra que les había indicado dónde estaba el Rey de los Judíos que buscaban, hasta el encuentro con aquel Rey, que es al mismo tiempo el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo", dijo.
Comentó que al igual que los Tres Reyes Magos, continuaba su peregrinaje, y que se dirigía a la Catedral de Colonia.
Previo a su discurso, el Papa saludó en forma cálida y en medio de bromas a un grupo de muchachos vestidos con trajes típicos de sus países que se sentaron alrededor de él en la cubierta del barco.
Los jóvenes que viajan en el barco del Papa, en el que también iban altos dignatarios de la Iglesia Católica alemana, le dieron una alegre bienvenida con porras y agitando las banderas de sus países. El viaje del Papa por el Rhin, considerado muy significativo por los católicos, empezó con un percance: la cruz que tradicionalmente acompaña las Jornadas de la Juventud y que se había montado en el barco, se cayó a consecuencia de una fuerte ráfaga de viento. La cruz, que acompaña a todas las Jornadas Mundiales de la Juventud, fue regalada por el fallecido Papa Juan Pablo II al movimiento que las organiza cuando instituyo esa celebración a mediados de los años 80.
