Luis Grass quien intentó dos veces llegar a EU, cumple su sueño
EFE
MIAMI, EU.- El cubano Luis Grass, famoso por intentar alcanzar las costas de Estados Unidos navegando en un Buick de 1959, logró ahora llegar a Miami tras cruzar la frontera entre México y Texas, reveló ayer su abogado.
El letrado Willie Allen informó en una conferencia de prensa que Grass, de 30 años, con su esposa Isora Hernández y su hijo de cinco años, Ángel Luis Grass Hernández, se encuentran en Miami después de ser inspeccionados por las autoridades de Inmigración.
?El señor Grass cruzó la frontera entre México y Texas, se presentó ante Inmigración, lo inspeccionaron y lo dejaron en libertad bajo palabra?, puntualizó Allen.
La familia Grass estaba viviendo en Costa Rica y decidió viajar a México en autobús, de allí lograron pasar a Brownsville, en Texas, donde permanecieron bajo custodia de las autoridades hasta el domingo.
Grass, quien ayer se presentó a la prensa en traje y corbata, trató de llegar a Estados Unidos en dos ocasiones como balsero: la primera navegando en un camión Chevy de 1951, adaptado como embarcación, en 2003, por lo que recibió el apodo del ?camionauta?.
En ese primer intento fue interceptado por los guardacostas estadounidenses y lo repatriaron a Cuba, pero Grass no se dio por vencido. En febrero de 2004 volvió a navegar por aguas estadounidenses en un Buick transformado en bote.
Otra vez los guardacostas lo interceptaron, pero lo enviaron junto a su familia a la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo (Cuba), y desde allí lo trasladaron a un tercer país: Costa Rica.
?Si él tenía que elegir entre la frustración de vivir en Cuba y el temor de morir en el mar, optaba por morir en el mar?, afirmó Allen. Grass manifestó ayer que ?Dios es grande, me iluminó el camino, me abrió la puerta?.
El cubano, quien ahora gestionará su residencia en EU, se lamentó que los guardacostas hundieran el Chevy: ?es criminal que lo hayan hundido, es un símbolo de libertad y una forma de darle a entender al mundo por qué huyen las personas de Cuba?.
Su esposa también dijo haberse sentido ?muy triste al ver que ese camión que llevaba tanto tiempo en nuestra familia, fuera hundido?.
Entretanto, Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, un grupo del exilio cubano, manifestó que ?el espíritu de libertad puede llevar a un ser humano a arriesgar su vida, a inventar un camión como ése y a pasar todas las penurias del mundo?.
?Aunque uno tenga toda la riqueza del mundo, si uno no tiene libertad, realmente es muy pobre?, agregó el activista.
Según los acuerdos suscritos entre La Habana y Washington, los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de tierra firme, deben ser repatriados.
Las leyes de Estados Unidos establecen que los que logran pisar tierra estadounidense pueden permanecer en este país y al cabo de un año obtener la residencia.
Declaran la guerra a los disidentes
La disidencia cubana vuelve a estar en el ojo del huracán. A tres semanas de la discusión de un proyecto de resolución contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y cuando falta un día para la visita a la isla de una alta representación de la Unión Europea tras el deshielo de las relaciones, el ministro de Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, consideró que en su país no hay opositores sino ?mercenarios? pagados por Washington y defendió los mítines de repudio ?del pueblo revolucionario? contra los ?provocadores?.
Pérez Roque fue extremadamente claro: ?En Cuba hay una guerra andando?, y sólo ?hay dos bandos: el de los que están con la revolución y por la independencia y la soberanía de este país, que somos la inmensa mayoría?, y el de los ?mercenarios?, un ?bando minúsculo y sin autoridad moral?.
