EFE
MOSCÚ, RUSIA.- La nave de carga rusa Progress M-52 se acopló ayer sin contratiempos con la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), informó ayer el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.
El carguero, que transporta provisiones y suministros esenciales para la supervivencia de la tripulación y el funcionamiento de la ISS, se enganchó a las 20.10 GMT al módulo ruso Zvezdá de la plataforma espacial.
La operación de acoplamiento se completó cinco minutos antes de la hora prevista en régimen automático y tras un trayecto de dos días.
La Progress M-52 fue lanzada el pasado lunes con ayuda de un cohete portador de la clase Soyuz-U, que despegó desde el cosmódromo de Baikonur, en la República de Kazajistán, en Asia Central.
La nave transporta dos mil 566 kilos de suministros entre combustible, agua, oxigeno, alimentos, equipos y correspondencia para la décima expedición permanente integrada por el estadounidense Leroy Chiao y el ruso Salizhán Sharípov, en la ISS desde el pasado mes de octubre. En contenedores especiales también viajan a la órbita más de medio centenar de caracoles vivos para realizar un nuevo ciclo de experimentos científicos relacionados con la medicina espacial.
Las pruebas incluyen la observación de la conducta de los caracoles en la órbita para conocer mejor los efectos que tienen sobre el aparato vestibular humano las condiciones de poca gravedad.
El carguero también transporta una segunda partida de alimentos deshidratados y empaquetados al vacío fabricados por el Instituto de Problemas Médicos y Biológicos ruso y la Agencia para la Aeronáutica Espacial (NASA) estadounidense.
Esta será la segunda partida adicional de alimentos para reponer la despensa en la ISS, que a finales del pasado mes de diciembre disminuyó a niveles críticos.
En particular, la Progress M-52, llevó a la ISS equipos enviados por la agencia espacial japonesa JAXA y destinados para un nuevo experimento con el fin de cristalizar proteínas en las condiciones de micro-gravedad a bordo de la plataforma espacial.
Además, psicólogos rusos también enviaron a la ISS una ración de “alimento intelectual” para los cosmonautas, esta vez con películas en DVD, música y libros para llenar las horas de ocio y descanso de Chiao y Sharípov.