El solsticio de invierno en el hemisferio sur marcó la llegada del año 5513 para los aymaras de Bolivia que celebraron con una fiesta religiosa en las ruinas prehispánicas de Tiwanaku, cuya antigüedad es todavía un misterio.
La celebración del "Machaq Mara", el Año Nuevo andino, no tiene una explicación en un calendario oficial como en otras civilizaciones, pero ha servido desde hace más de una década para revalorizar la cultura y fomentar el turismo en el lugar.
Los sabios aymaras convienen en que hasta 1492, año de la llegada de los españoles a América, transcurrieron cinco mil años desde el origen de la civilización andina, de tal forma que ayer conmemoraron el 5513, aunque existen arqueólogos que plantean dudas sobre esa teoría.